Catorce miembros de la Cámara de Representantes y del Senado de Estados Unidos enviaron una carta a las agencias de seguridad de la administración del presidente Donald Trump para que el Gobierno estadounidense detenga el flujo de “cientos de miles de armas de fuego” a México.
A través de una carta enviada a la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al Secretario de Estado, Marco Rubio; y a la Fiscal General, Pam Bondi; los legisladores pidieron una respuesta federal coordinada para detener el flujo de cientos de miles de armas de fuego estadounidenses que viajan a México y que de acuerdo con los representantes políticos “arman a los violentos cárteles de la droga, alimentan la anarquía en la frontera dur y llevan drogas a comunidades de todo Estados Unidos”.
En el texto enviado a los funcionarios de la administración Trump, los legisladores también destacaron que cada año, entre 200 mil y 500 mil armas de fuego estadounidenses se introducen de contrabando a través de las fronteras de Estados Unidos hacia México, armando a organizaciones criminales latinoamericanas.
Asimismo, los legisladores señalaron que estas armas se han utilizado para socavar la aplicación de la ley nacional y afirmar el control sobre las operaciones de tráfico de fentanilo y personas en Estados Unidos.
El documento que fue firmado por los senadores y representantes estadounidenses también destaca la petición para que el presidente Donald Trump designe a los cárteles de la droga latinoamericanos Organizaciones Terroristas Extranjeros y así tomar medidas agresivas para detener el tráfico ilegal de armas de fuego estadounidenses a través de la frontera sur.
“Nos complace que el presidente Trump haya accedido a abordar el flujo de cientos de miles de armas de fuego de fabricación estadounidense a través de la frontera sur, tras posponer inicialmente la aplicación de aranceles a nuestro aliado México. Por consiguiente, le instamos a utilizar la designación de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO por sus siglas en inglés) para tomar medidas enérgicas que frenen el flujo de armas estadounidenses a los cárteles”, escribieron los miembros.
De acuerdo con los representantes y senadores, la nueva designación para los cárteles proporciona herramientas legales adicionales para fortalecer la coordinación interinstitucional, desmantelar sus redes financieras e imponer sanciones más severas a quienes brindan apoyo material a estas organizaciones criminales.
De acuerdo con la legislación estadounidense vigente, es ilegal brindar apoyo material o recursos a sabiendas a una Organización Terrorista Extranjera, por lo que, quienes lo hagan pueden ser multados o encarcelados hasta por 20 años.
En la carta envida a las autoridades estadounidenses también se hace hincapié en las acciones que debe tomar la administración del presidente Donald Trump:
“Para aprovechar esta designación de la manera más eficaz, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado deben tomar medidas inmediatas para acabar con el río de hierro de armas ilegales que fluyen hacia México mediante las siguientes acciones:
“- Aumentar la cooperación interinstitucional para rastrear, localizar y desmantelar las redes de contrabando que facilitan el tráfico de armas a través de la frontera mexicana.
“- Ampliar las inspecciones en los cruces fronterizos para interceptar vehículos que transporten armas de fuego, municiones relacionadas y otro contrabando hacia México.
“- Incrementar los esfuerzos de aplicación de la ley contra los testaferros y los traficantes de armas de fuego que a sabiendas brindan apoyo material a los contrabandistas.
“- Fortalecer nuestro intercambio de inteligencia con las autoridades mexicanas y socios de confianza para identificar y desmantelar a los traficantes de armas y sus redes”.
Los firmantes de esta carta fueron los senadores estadounidenses Ben Ray Luján, Michael Bennet, Martin Heinrich y Catherine Cortez Masto. Así como los representantes Dan Goldman, Rob Menendez, Gabe Vasquez, Eric Swalwell, J. Luis Correa, Seth Magaziner, Debbie Wasserman Schultz, Jill Tokuda, Timothy Kennedy y Nellie Pou.