El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) trabaja en construir un sistema de salud dirigido a garantizar la atención integral y gratuita a las personas sin seguridad social.
El Insabi destacó en su “Informe de resultados” que actualmente, no hay caja de cobro en hospitales y centros de salud de 30 estados del país.
El Insabi informó que desde su creación el 29 de noviembre de 2019, ha destinado recursos de 32 mil millones de pesos anuales a las Secretarías de Salud de las 32 entidades federativas, para garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos a los que tienen derecho las personas sin seguridad social.
Para lograr la recuperación del sector Salud que se encontraba privatizado, el Insabi, en conjunto con las Secretarías de Obras Públicas de las entidades federativas, diseñó un Plan de Infraestructura mediante el cual se identificaron 327 obras inconclusas, algunas, con más de 10 años de abandono. De 2019 a la fecha, se han puesto en operación 61 hospitales en 26 entidades federativas. También se han abierto 129 centros de salud con personal médico, equipamiento y servicios básicos en 18 entidades federativas, para lo cual se ha destinado 13 mil 850 millones 979 mil 348 pesos.
El Insabi ha invertido más de 4 mil millones de pesos en un Programa de Mantenimiento en áreas críticas de las unidades como son: cuarto de máquinas, red de agua potable, drenaje, electricidad, gases medicinales, así como trabajos de impermeabilización, pintura y cambio de cancelería, pisos y plafones para rehabilitar 4 mil 352 centros de salud de 31 entidades federativas y 169 hospitales en 23 estados del país.
El Insabi participó en la Compra Bianual, mediante la cual se adjudicaron mil 809 claves con un monto de compra de 197.7 mil millones de pesos.
El Insabi brindó asesoría y acompañamiento a 21 entidades federativas en la gestión de 49 proyectos de inversión, con lo que se ha dotado de 4 mil 800 equipos a establecimientos de salud de primero, segundo y tercer nivel, con inversión federal de 13 mil 245 millones de pesos.
El Insabi, en colaboración con el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), han logrado concretar la Triple Optimización del Tratamiento Antirretroviral, logrando atender, en lo que va de este año, 93 mil 256 personas sin seguridad social con estos esquemas preferentes. Gracias a la aplicación de 879 mil 160 pruebas rápidas, se logró detectar a 27 mil 918 personas positivas al virus de la hepatitis C, de las cuales 15 mil 887 fueron vinculadas a tratamiento y tuvieron cura.
En lo que respecta al fortalecimiento de los sistemas de salud en Oaxaca, Durango, Guerrero, Sonora y Ciudad de México, el Insabi participa con un plan de trabajo que contempla cinco rubros: situación jurídica de centros de salud, abasto de medicamentos y material de curación, equipamiento médico, infraestructura, y personal.
El Insabi enfocó sus esfuerzos en fortalecer los servicios de salud a nivel nacional para los pacientes con COVID-19. Durante la emergencia sanitaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio instrucciones para que todas las instituciones atendieran estos pacientes y el Instituto de Salud para el Bienestar fue el encargado de realizar, en forma urgente, la adquisición de insumos médicos para la atención de la pandemia.
Por ello, Insabi adquirió 11 mil 719 equipos médicos, incluyendo mil 913 camas hospitalarias y de cuidados intensivos. También adquirió cuatro mil 239 ventiladores, tratamientos analgésicos, medicamentos antivirales, pruebas PCR y rápidas, así como equipo de protección personal.
Con apoyo de las entidades federativas y las Secretarías de Salud estatales, se alcanzó un número de 47 mil camas en 978 hospitales reconvertidos para brindar atención a pacientes COVID-19 en todo el país.
También durante la pandemia, el Insabi apoyó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) con la contratación de cuatro mil profesionales de la salud para brindar servicio en hospitales que atendían la emergencia sanitaria.
El Insabi y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habilitaron 32 hospitales en 20 entidades del país, de las cuales 27 obras correspondían a construcciones inconclusas de administraciones anteriores, lo que permitió ampliar en más de mil 330 camas de hospitalización en zonas que no contaban con infraestructura adecuada para la atención de pacientes.
Se brindó apoyo a la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), con la contratación de tres mil 999 profesionales de la salud. Una vez que terminó la fase crítica de la pandemia este personal fue adscrito a las instituciones donde brindaron servicio.
De manera adicional, Insabi contrató 16 mil 751 profesionales de la salud que se distribuyeron en las 32 entidades federativas para hacer frente a la emergencia sanitaria. Superadas las fases críticas de la pandemia, el personal fue reubicado en los servicios de salud estatales para reducir el rezago en atención médica.
Estas acciones realizadas por el Instituto de Salud para el Bienestar fueron reportadas en el Informe de resultados.