De acuerdo con una investigación publicada en la revista científica Nature Communications, la red social X ha funcionado como una plataforma para el abuso político por parte de distintos actores de este sector.
Esto ocurre una semana después de que tanto el periódico británico The Guardian y el español La Vanguardia anunciaron su salida de dicha plataforma, propiedad del multimillonario Elon Musk.
En esta publicación se incluyeron datos recopilados en 2022 donde se indicó cómo usuarios que se desvían de las normas de su partido rápidamente son encasillados como enemigos políticos y detectados para un seguimiento agresivo.
Para este análisis se utilizaron 375 millones de mensajes durante un periodo de 24 horas, y fueron vinculados con una muestra de mil 800 políticos que tienen una cuenta X activa. De este modo se midió la toxicidad del tráfico de contenido para indicar el abuso en la red.
Recientemente, The Guardian comunicó que abandonaba la plataforma X debido al contenido perturbador y la difusión de teorías conspirativas de extrema derecha y racismo, por lo que avisó a sus lectores que ya no publicaremos en ninguna cuenta editorial oficial en el sitio de la red X.
Sobre la campaña electoral presidencial estadunidense, el medio británico expresó en su sitio web que no hizo más que subrayar lo que consideramos desde hace mucho tiempo: X es una plataforma mediática tóxica y su propietario, Elon Musk, ha sabido utilizar su influencia para moldear el discurso político. En tanto, La Vanguardia argumentó que X se convirtió en una red de desinformación y que hace virales mensajes que atentan contra los derechos humanos.
También recordó el despido masivo de trabajadores y la consiguiente la supresión del departamento que moderaba los contenidos. Los grandes anunciantes que tenía la plataforma la abandonaron hace ya tiempo, añadió.
Por su parte, la Comisión Europea explicó la semana pasada que seguirá activa en la red social X, aunque se mantendrá vigilante de la evolución en una plataforma en la cual ya suprimió campañas publicitarias por falta de medidas contra el riesgo de desinformación, indicó la agencia de noticias Europa Press.