Nemo, el artista suizo ganador de Eurovisión 2024, informó que renunció a su trofeo a manera de protesta por la presencia de Israel en la edición de 2026 del certámen.
El artista señaló, este 11 de diciembre, que Eurovisión defiende la unidad, inclusión y dignidad para todos, no obstante, la presencia de Israel en el concurso del próximo año muestra un claro conflicto entre los ideales del evento y las decisiones tomadas por la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
“Esto no se trata de individuos o artistas. El concurso ha sido utilizado repetidamente para suavizar la imagen de un Estado acusado de actos indebidos, mientras desde la UER se insistía en que Eurovisión ‘no es político'. Si los valores que celebramos en el escenario no se viven fuera de él, incluso las canciones más bonitas pierden su significado”, añadió Nemo.
Sin embargo, el ganador del concurso en 2024 aclaró que siempre estará agradecido con la comunidad eurovisiva, los fans que votaron, las y los artistas con los que compartió escenario y con la experiencia que lo formó como persona y artista, afirmando que su decisión surge de la preocupación por los valores que el concurso promete, no del rechazo a quienes lo hacen especial.
Esta acción se suma a la protesta de países como España, Países Bajos, Irlanda, Eslovenia e Islandia de retirarse de la competencia en 2026 por la permanencia de Israel en el certamen.
En referencia a lo anterior, Nemo concluyó señalando que “cuando países enteros se retiran por esta contradicción [de valores], debería quedar claro que algo va muy mal. Por eso he decidido enviar mi trofeo a la sede de la UER en Ginebra con gratitud y con un mensaje claro: hagan lo que predican”.