El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como nuevo jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la Iglesia católica este 8 de marzo.
Prevost, de 69 años de edad, utilizará el nombre papal de León XIV y su elección marca un hito trascendental al convertirse en el primer Sumo Pontífice originario de Estados Unidos.
Diversos mandatarios y autoridades de todo el mundo enviaron mensajes tras su designación, como fue el caso de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien le extendió una felicitación y ratificó “nuestra convergencia humanista a favor de la paz y la prosperidad del mundo”.
Gustavo Petro, mandatario de Colombia, también celebró el nombramiento del chicaguense y destacó la trayectoria humanista del Sumo Pontífice en América Latina así como el papel que desempeñará en torno a las políticas migratorias de su país de origen. “Ojalá sea el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo y ojalá, aliente a nuestros hermanos migrantes latinoamericanos, hoy humillados en los Estados Unidos. Es hora de su organización”, expresó a través de redes sociales.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, destacó que Prevost se nacionalizó como “ciudadano peruano por elección y convicción” tras 20 años de servicio en tierras andinas y aseguró que “sembró esperanza, caminó junto a los más necesitados y compartió las alegrías de nuestro pueblo”.
Además, deseó que funja como guía para alcanzar “el camino de la paz y la reconciliación en Perú y el mundo”.
Por su parte, el presidente de Brasil, Inázio Lula da Silva, envió un saludo al Sumo Pontífice y comunicó su deseo de que “continúe el legado del Papa Francisco, cuyas principales virtudes fueron la búsqueda incesante de la paz y la justicia social, la defensa del medio ambiente, el diálogo con todos los pueblos y todas las religiones, y el respeto a la diversidad de los seres humanos”.
En tanto, Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, extendió sus saludos al nuevo líder de la institución religiosa con mayor presencia en el mundo y expresó que “en un período marcado por conflictos y disturbios, sus palabras […] son un poderoso llamado a la paz, la fraternidad y la responsabilidad”.