Producir alimentos sin glifosato con mayor productividad, rendimiento y atendiendo la salud, es posible: Conahcyt

El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) atendiendo el Decreto presidencial del 13 de febrero de 2023 de generar alternativas en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado, informó este 27 de marzo que es posible producir alimentos sin este herbicida con mayor productividad y rendimiento a través de la implementación de prácticas agroecológicas como el desarrollo de bio herbicidas y arvenses como métodos seguros para la salud humana y el ambiente.

La plataforma de glifosato en México comprende 85 proyectos de investigación de innovación soberana en los que han participado más de 700 personas, más de 100 instituciones académicas que validaron 87 planes de manejo agroecológico en 17 mil hectáreas en 22 estados del país con el trabajo mano a mano de 18 mil productores de pequeña, mediana y gran escala.

Este es un trabajo interdisciplinario de articulación entre la academia, el gobierno, la sociedad y la iniciativa privada que permitió la identificación de bio herbicidas comercialmente disponibles en México y en el mundo, además, permitió el desarrollo de formulaciones nuevas 100% mexicanas y en proceso de transferencia para su escalamiento a nivel industrial.

El glifosato es el herbicida más usado en todo el mundo fue introducido al mercado por la empresa Monsanto en 1974 con su formulación más conocida, el Roundup, es uno de los pesticidas más vinculados a los daños a la salud, al suelo, al agua, a la biodiversidad.

Durante esta sesión se dio cuenta del pleno cumplimiento del Decreto presidencial que estableció la responsabilidad del Estado de promover, respetar, proteger y garantizar el derecho humano a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, a la protección de la salud y a un medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar de las personas. 

Ese sentido el doctor Manuel Ángel Gómez Cruz, coordinador del CIIDRI de la Universidad Autónoma de Chapingo, enfatizó que actualmente existen 96 millones de hectáreas a nivel mundial que no usan glifosato para su producción, mientras que, México tiene 7 millones de hectáreas sin hacer uso de este agrotóxico cuya producción está certificada, e incluso, en el caso del estado de Sinaloa, el 90% del maíz se produce así e implica la generación de 5 millones y medio de toneladas de maíz.

Por su parte la doctora Ana Laura Wiger Briuolo investigadora en Biología por la UNAM enfatizó que el glifosato se introdujo sin advertencia de los daños a la salud, el suelo, el agua y la diversidad de animales y plantas y “no es indispensable” y destacó que su ausencia contribuye al bienestar físico, social, cultural y mental que permitirá conservar las bases del origen de nuestra agricultura, la diversidad biológica y cultural en México.

INVESTIGACIón de producción sin glifosato

Asimismo, se dieron a conocer las investigaciones que sustentan el hecho de prescindir del glifosato en los cultivos, con ventajas para la salud de los suelos, las personas y los ecosistemas a través de tres bioherbicidas o bioinsumos fabricados en México que están en proceso de aprobación regulatoria para su uso.

A través del manejo agroecológico de las arvensias o “malezas” como una alternativa eficaz que aseguran la rentabilidad de la producción, se realizaron pruebas con el establecimiento de 22 faros agroecológicos en 14 estados y 44 parcelas para medir el rendimiento de cultivos como el maíz. 

Se obtuvo evidencia científica y se constató mayor eficiencia al implementar este método, por lo cual se sugiere invertir recursos a la investigación y aplicación de sistemas de producción agrícolas sustentables para formular modelos de producción ecológica y económica viables que puedan revertir el daño de herbicidas agrotóxicos.