Irán lanzó un ataque 180 misiles balísticos en contra de Israel este martes 1 de octubre, como respuesta al asesinato de Hassan Nasrallah, líder del grupo armado Hezbolá.
La ofensiva impactó directamente en el sur y centro de Israel, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel, y, aunque se interceptaron varios misiles, al momento se tiene registro de 6 personas fallecidas por el ataque.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, Daniel Hagari, el principal vocero del ejército israelí expresó que “Hezbolá es el ejército no estatal más grande del mundo y el sur del Líbano está plagado de terroristas y armas de Hezbolá. Si el Estado del Líbano y el mundo no pueden alejar a Hezbolá de nuestra frontera, no tenemos otra opción que hacerlo nosotros mismos [...] No permitiremos que algo como lo del 7 de octubre vuelva a ocurrir en ninguna de nuestras fronteras”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó, tras reunirse con la vicepresidenta Kamala Harris, que su gobierno “está preparado para ayudar a Israel a defenderse de esos ataques y proteger al personal estadounidense en la región”.
En respuesta, la Misión Permanente de la República Islámica del Irán ante las Naciones Unidas señaló que este ataque es "la respuesta legal, racional y legítima de Irán a los actos terroristas del régimen sionista, que incluyeron ataques contra ciudadanos e intereses iraníes y violaciones de la soberanía nacional de la República Islámica de Irán".
Además, aseguró que si Israel responde al ataque “o a cometer más actos de malevolencia”, se producirá una respuesta “aplastante”.
Por su parte, Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, compartió a través de su perfil de X un mensaje en el que asegura que el ataque representó “una respuesta decisiva a la agresión del régimen sionista y con el objetivo de de lograr la paz y la seguridad para Irán y la región”. Asimismo, Pezeshkian envió un mensaje al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en el que declaró que “Irán no es beligerante, pero se opone firmemente a cualquier amenaza”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la escalada del conflicto en Medio Oriente y llamó a alto al fuego inmediato.
Esta agresión se dio después de que Israel ejecutara una operación aérea en Beirut, Líbano, el pasado 27 de septiembre, y se confirmara la muerte de Nasrallah tras la destrucción de seis edificios departamentales.