Los científicos estadounidenses, Victor Ambros y Gary Ruvkun, fueron galardonados con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2024 por el descubrimiento del microARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.
Dicho hallazgo reveló un principio nuevo de regulación genética que resultó ser de suma importancia para los organismos multicelulares, incluidos los humanos.
Al respecto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que este trabajo “ha cambiado profundamente la comprensión de cómo se regulan los genes en organismos multicelulares, abre nuevas puertas a investigaciones que pueden transformar la medicina moderna”.
En tanto, Gunilla Karlsson, presidenta del Comité Nobel de Medicina, señaló “queremos enfatizar la importancia de comprender las funciones básicas, que es siempre el primer paso hacia el uso de este conocimiento".
Los microARN son pequeñas moléculas de ARN que no codifican proteínas, sino que se encargan de regular la producción de otras proteínas al unirse a ARN mensajeros (ARNm) específicos. Esta interacción impide la traducción del ARNm en una proteína, lo que permite a las células controlar finamente qué proteínas deben producirse y en qué cantidad.