El papa Francisco condenó este miércoles 22, al finalizar la audiencia general semanal, los asesinatos de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, de 79 y 81 años respectivamente y de Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, guía de turistas.
El pontífice expresó su dolor y consternación ante los sucesos realizados el pasado 20 de junio en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Externó que se mantiene cerca de sus hermanos jesuitas a través de oraciones, al mismo tiempo que exigió justicia y la recuperación de los cuerpos que fueron sustraídos de la iglesia.
Cuántos asesinatos en México! Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario