El Supremo Tribunal de Justicia (STF) de Brasil dictó este 18 de julio nuevas medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de un supuesto intento de golpe de Estado, entre ellas el uso de tobillera electrónica y la prohibición de hablar con embajadores y diplomáticos.
Asimismo, a Bolsonaro le fue prohibido el uso de redes sociales y contactar a otras personas que son objeto de investigaciones por parte del tribunal, incluido su hijo, Eduardo Bolsonaro, un legislador brasileño que actualmente vive en Estados Unidos y es conocido por sus estrechos lazos con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Bolsonaro también deberá mantenerse a una distancia mínima de 200 metros de embajadas y consulados, después de que las autoridades brasileñas consideraron que existe riesgo de fuga del país.
Cabe señalar que en febrero de 2024, el expresidente se alojó dos días en la Embajada de Hungría en Brasilia, cuando días antes las autoridades de justicia de Brasil ordenaron la retención del pasaporte de Bolsonaro, medida aún vigente a día de hoy.
Las restricciones del Supremo Tribunal sobre Bolsonaro forman parte de una segunda investigación contra el exmandatario por presuntamente trabajar con autoridades estadounidenses para imponer sanciones contra funcionarios brasileños.
Al respecto, Jair Bolsonaro consideró estas medidas como una "máxima humillación" y señaló que este proceso es una "persecución en su contra".
Bolsonaro, que mantenía una relación de amistad con Trump cuando ambos ocupaban cargos públicos, está siendo juzgado ante el tribunal acusado de planear un golpe de Estado para impedir que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el cargo en enero de 2023.
En este sentido, Donald Trump anunció el 9 de julio la imposición de un arancel de 50% a los productos brasileños, que entraría a partir del 1 de agosto, bajo el argumento de que hay un déficit fiscal entre ambos países y los “ataques” a la libertad de expresión y electoral de los Estados Unidos.
"He visto el terrible trato que está recibiendo a manos de un sistema injusto vuelto contra usted. ¡Este juicio debe terminar de inmediato!", publicó Trump en la red social TruthSocial.
Pese a que Trump argumentó que la medida se implemento por temas económicos, analistas de Brasil aseguraron que en realidad se trata de una medida de presión en apoyo a Bolsonaro, ya que en su carta asegura que hay una cacería de brujas conta el expresidente brasileño.
En respuesta, el actual mandatario brasileño Lula da Silva, firmó el pasado 14 de julio el decreto que reglamenta la Ley de la Reciprocidad, herramienta que le permite a Brasil adoptar contramedidas para responder al aumento del 50 % a los aranceles anunciado por Donald Trump.