Del Fobaproa al Banco del Bienestar: Remate, rescate y recuperación de la banca pública

El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó la necesidad de construir el Banco del Bienestar, después de que en los sexenios de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo (1994-2000) se privatizaran todos los bancos públicos, para posteriormente rescatarlos a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), al convertir la deuda privada en deuda pública. 

“Durante el periodo neoliberal, se vendieron todos los bancos públicos, los bancos que eran de la nación se privatizaron. [...] En el periodo neoliberal había esa política de privatizar, y pueden ustedes constatar cómo en un año, durante el gobierno de Salinas de Gortari, se entregaron todos los bancos que eran de la nación, cada veinte días se entregaba un banco, con una supuesta subasta. Sin embargo, todo era falso porque ya de antemano se sabía a quién le iban a dar un banco, a quién otro y así fueron repartiendo”, explicó el presidente López Obrador en la conferencia matutina del 5 de julio. 

En 1990, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, logró la aprobación de la Ley de Instituciones de Crédito, en la cual también se resolvió crear el Fobaproa, con el objetivo de llevar a cabo “la realización de operaciones preventivas tendientes a evitar problemas financieros que pudieran presentar las instituciones de banca múltiple”, de acuerdo con el decreto. 

El presidente López Obrador denunció que las privatizaciones de los bancos públicos, aunque estaba previsto que fuera a través de subastas, estaba arreglado para entregar ciertos bancos a empresarios: 

“El primer banco que entregan es Banamex y lo gana Roberto Hernández. Se habló en ese tiempo que era para compensarlo, para tranquilizarlo porque no le había tocado Teléfonos de México. [...] Si hacen el análisis se van a encontrar que el que quedó en segundo lugar, cuando entregaron Banamex, luego a los 40 días que licitaron, subastaron, Bancomer, el que había quedado en segundo lugar en la primera subasta, a él le correspondió Bancomer. Cuando entregaron Bancomer, el que quedó en segundo lugar, le entregaron el banco siguiente. Y así creo que entregaron 12, 14 bancos en un año”.

La privatización de los bancos, además de hacerse de forma discrecional, se hizo sin regulación por parte de las autoridades financieras, lo que permitió que los empresarios cometieron prácticas irregulares, que favorecieron la crisis de la banca que derivó en el rescate del Fobaproa.

De acuerdo con el Informe Integral sobre la Fiscalización del Rescate Bancario de 1995 a 2004 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), “en la privatización, el cambio estructural financiero se hizo a través de la liberación bancaria, bajo un sistema de supervisión ineficiente, principalmente en la medición de los riesgos crediticios en los que estaban incurriendo las instituciones de banca múltiple [...] [lo que] ocasionó que la SHCP [Secretaría de Hacienda y Crédito Público], la CNBV [Comisión Nacional Bancaria y de Valores] y el Banxico [Banco de México] desconocieran cuál era la verdadera situación financiera y de riesgo de los bancos y eso, en buena parte, provocó el manejo discrecional de las autoridades financieras en las medidas adoptadas en la crisis”. 

“Al poco tiempo vino lo del Fobaproa. Viene una crisis económica y financiera, quiebran todos los bancos y los rescatan con dinero público. Es el caso de bancos quebrados, banqueros ricos, y todavía estamos pagando todos los mexicanos esas deudas, porque se convirtieron las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública. Esto fue con Salinas y con Zedillo. Salinas entrega los bancos públicos a sus allegados, fracasan, quiebran, y Zedillo en el sexenio siguiente los rescata”, explicó el presidente López Obrador. 

El 12 de diciembre de 1998, en el Poder Legislativo se aprobaron una serie de iniciativas que había enviado el entonces presidente Ernesto Zedillo para convertir en deuda pública los pasivos del Fobaproa. Al corte de enero de 2023, el erario ha pagado 1 billón 280 mil millones de pesos por la deuda heredada del Fobaproa, lo que presenta 1.87 veces más que la deuda original, ya que en 1999 la deuda neta era de 687 mil 844 millones de pesos. En 2022, la deuda se mantiene en 962 mil 389 millones de pesos. 

El presidente López Obrador explicó que “en ese tiempo no dejaron ni un banco público, y cuando nosotros llegamos solo encontramos un banquito llamado 'Bancefin', que la mayoría de la gente ni sabe que existía, porque realmente no existía”, y que decidió crear el Banco del Bienestar para entregar programas sociales directamente a las personas y para tener servicio en la banca en lugares donde la banca comercial no llega.