La Fiscalía Especializada contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público de Guatemala presentó una solicitud de antejuicio en contra del presidente electo Bernardo Arévalo por el delito de lavado de dinero y otros activos, y además, solicitó la orden de captura contra funcionarios del Tribunal Superior Electoral (TSE) y que se anulen las elecciones por supuestas irregularidades en la elección presidencial.
La FECI acusó al presidente electo Arévalo, a partir de una investigación más amplia contra todo el Movimiento Semilla, la agrupación política bajo la cual llegó al poder Bernardo Arévalo. La fiscal Leonor Morales explicó que la investigación encontró que Movimiento Semilla pagó 7 quetzales por firma para obtener el registro como partido político y que en la hoja de afiliados, hay 5 mil 542 personas que no existen.
En otra fase de la investigación, la Fiscalía investigó un supuesto lavado de dinero y financiamiento electoral no registrado por parte de Movimiento Semilla. De ahí que declararan antejuicio contra el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y otros miembros de Movimiento Semilla.
Además, en la misma conferencia de prensa, los fiscales Rafael Curruchiche y Leonor Morales declararon que, con base en una investigación llevada a cabo hacia el Tribunal Superior Electoral, las elecciones generales que dieron la victoria a Bernardo Arévalo deben anularse, bajo el argumento de que hay anomalías importantes en la documentación electoral.
Después de la declaración del Ministerio Público de Guatemala, la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Blanca Alfaro, convocó a una conferencia de prensa en la que afirmó que “los resultados electorales están oficializados” y que las autoridades electas deberán tomar posesión el 14 de enero, “de lo contrario se estará violando el orden constitucional”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, compartió un comunicado de su institución en la que califica como un “golpe de Estado” la acción del Ministerio Público de Guatemala:
“Las acciones y dichos de los fiscales Rafael Curruchiche y Leonor Morales constituyen una alteración del orden constitucional del país, un quebrantamiento al Estado de Derecho y una violación a los Derechos Humanos de la población de su país. El intento de anular las elecciones generales del presente año constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo.” reza el comunicado de la OEA.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también calificó lo sucedido en Guatemala como un golpe de Estado: “Estamos frente a un golpe de estado en Guatemala. La OEA debe actuar de inmediato. Todo el apoyo al pueblo guatemalteco. Una fiscalía que ha encubierto el narcotráfico y la corrupción actúa contra la democracia”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter).