El ejército israelí bombardeó este jueves 30 de octubre a Franja de Gaza con tanques y aviones de combate, según informaron residentes palestinos. Los ataques se produjeron un día después de que Israel anunciara la reanudación del alto al fuego, el pasado 29 de octubre.
De acuerdo con testigos, los aviones realizaron al menos diez ataques aéreos en zonas al este de Khan Younis, en el sur del territorio, mientras que unidades de tanques dispararon contra áreas al este de la Ciudad de Gaza, en el norte.
El medio Al Jazeera reportó dos fallecidos durante los ataques, mientras que autoridades locales del sur de Gaza informaron que al menos 40 personas resultaron heridas.
Por su parte, el ejército israelí afirmó en un comunicado que las operaciones fueron “ataques precisos” dirigidos contra “infraestructuras terroristas” que, según su versión, representaban una amenaza para sus tropas en las zonas bajo ocupación israelí.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que los bombardeos de los días 28 y 29 de octubre dejaron al menos 104 personas muertas, entre ellas 46 menores de edad. La misma fuente indicó que los equipos de emergencia han realizado 197 misiones de rescate desde el inicio de la semana.
Organizaciones humanitarias expresaron preocupación por la magnitud de los ataques. Médicos Sin Fronteras (MSF) calificó el hecho como una agresión directa contra la población civil. “Fue un ataque deliberado contra civiles. Es totalmente inaceptable”, declaró el médico de urgencias Morten Rostru, desde el hospital Al Aqsa.
En paralelo, el grupo palestino Hamás entregó este jueves a Israel, mediante la intermediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), los supuestos restos de dos rehenes israelíes retenidos en Gaza. El Gobierno israelí confirmó la recepción de los cuerpos y llamó a la milicia a cumplir el acuerdo para devolver los restos de todos los fallecidos tras los últimos enfrentamientos.