El Congreso de Durango aprobó el 19 de noviembre la “Ley Nicole”, una reforma que establece restricciones a la realización de cirugías plásticas en personas menores de 18 años, salvo cuando busquen mejorar la calidad de vida de los pacientes por causas médicas. La medida tiene como propósito proteger la integridad de niñas, niños y adolescentes.
La iniciativa fue presentada por la diputada de Morena Sandra Amaya Rosales y obtuvo una votación unánime de 23 votos a favor.
Tras la aprobación, la legisladora afirmó: "¡Unanimidad por la protección de nuestra niñez; aprobamos Ley Nicole […] Cerramos vacíos legales que permitían prácticas peligrosas, sancionamos con firmeza la usurpación de profesiones médicas y establecemos la obligación de denunciar cualquier procedimiento indebido”.
La reforma contempla sanciones penales para quienes realicen procedimientos quirúrgicos estéticos en menores sin justificación médica. Establece penas de 4 a 8 años de prisión para quienes efectúen estas intervenciones y de 2 a 6 años para quienes usurpen una profesión médica.
También señala que las cirugías serán válidas únicamente cuando respondan a necesidades derivadas de enfermedades, accidentes u otras condiciones que afecten la salud o el bienestar del paciente.
La discusión de esta ley se originó tras la muerte de Paloma Nicole, una adolescente de 14 años que falleció después de ser sometida a tres cirugías plásticas en una sola intervención.
El procedimiento fue realizado por su padrastro, mientras que su madre participó a pesar de no contar con formación de enfermería.
Yazmín “N” y Víctor “N” fueron detenidos y vinculados a proceso. La Fiscalía de Durango acusó a la madre por los delitos de omisión de cuidados y usurpación de profesiones, mientras que su pareja fue imputado por complicidad, abandono y práctica indebida del servicio médico.