El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el “Proyecto de Ley Único, Grande y Hermoso que ofrece alivio fiscal”, impulsado por la administración del presidente Donald Trump, tras una sesión que se extendió desde las 14:30 horas del martes 13 de mayo hasta las 8 horas de este 14 de mayo.
Con 26 votos a favor y 19 en contra, el Comité aprobó la legislación propuesta por Jason Smith, presidente de la Comisión. Durante la votación, la bancada demócrata se pronunció en bloque en contra del proyecto, mientras que los legisladores republicanos mostraron un respaldo unánime.
Este proyecto, que forma parte del paquete de impuestos anual, “hace permanentes las exitosas reducciones de impuestos de Trump de 2017, proporciona desgravaciones fiscales adicionales para familias trabajadoras y pequeñas empresas, recompensa la inversión y la manufactura en Estados Unidos, y exige responsabilidades a las élites progresistas, a la vez que pone fin a las concesiones fiscales a los ricos, a China y a los inmigrantes indocumentados”.
Aunque hay diversas cuestiones sobre las cuales aún no existe consenso, Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, apoyó el proyecto y señaló que resulta trascendental extender la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, impulsada por Trump en 2017 y que está próxima a expirar, para evitar un importante aumento de impuestos a final de año.
Si se llegara a aprobar este paquete fiscal:
La Comisión de Presupuestos reunirá las secciones de un paquete fiscal más amplio en un proyecto de Ley que se prevé sea votado en el Pleno la Cámara de Representantes antes del próximo 26 de mayo para, en caso de ser aprobado, ser enviado al Senado para su discusión.
Este proyecto ha generado controversia y un rechazo generalizado y total por parte de las autoridades mexicanas, quienes consideran la imposición del impuesto a las remesas como una medida “discriminatoria y abusiva” en función de que las y los migrantes residentes de dicho país ya aportan el 20% de sus ingresos a la economía nacional.
Por una parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó esta medida como una “injusticia” y reiteró que las y los migrantes ya forman parte del esquema tributario de Estados Unidos. Además, destacó que ya hay estados en dicho país en las que existe un gravamen al envío de remesas.
Por otra parte, el Senado de la República hizo un llamado “a la mesura” ante esta propuesta pues “solo desincentivaría el uso de las vías regulares y formales, orillando a muchos migrantes a buscar alternativas regulares y formales, orillando a migrantes a buscar alternativas fuera del sistema financiero para enviar dinero a sus familias”.
Lla Cámara de Diputados también cerró filas contra esta iniciativa, considerando que “atenta directamente contra las personas y sus ganancias fruto de su trabajo, por lo cual no solo debe ser inadmisible para nuestro país, sino debe considerar una alerta internacional contra los valores fundamentales expresados por la mayor parte de las naciones”.
En este contexto, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, entabló diversas reuniones con diversos del Congreso de dicho país para explicar las posibles implicaciones de dichas medidas a las remesas.