El periodista y escritor Hugo Coya, autor de "El Espía Continental", detalló que su libro es una novela que relata el papel histórico de Jacobo Hurwitz, un político latinoamericano considerado "un hombre de Moscú, un hombre de la revolución rusa".
En entrevista exclusiva para los Medios Públicos con el periodista Jenaro Villamil, Hugo Coya apuntó que Jacobo Hurwitz comenzó a "abrirse paso" en México tras su llegada a nuestro país, incluso participó en la Guerra Cristera, la cual ocurrió entre 1926 y 1929, convirtiéndose en alguien muy decisivo para los movimientos socialistas que se comenzaron a formar en Latinoamérica.
Ya en nuestro país, el escritor señaló que Hurwitz fue recluido en la prisión de las Islas Marías, donde compartió celda con José Revueltas, tras un atentado fallido en contra del expresidente Pascual Ortiz Rubio, el cual desencadenó una ola represiva en contra del movimiento comunista, por lo que fue torturado.
Por otro lado, el autor de "El Espía Continental" describió la relación que tuvo Hurwitz con el pintor Diego Rivera y con el poeta Pablo Neruda, destacando el papel de los intelectuales y los artistas en la política durante esa época.
"Los artistas deben tomar posición cuando hay una injusticia, cuando hay un atropello, Diego Rivera fue un latinoamericano convencido de la causa de los pueblos [...] era una persona que incidía y sugería", precisó Coya.
Hugo Coya aseguró que "aún arrastramos los lastres de la Guerra Fría" en Latinoamérica, por lo que hoy en día "puedes ver movimientos de izquierda que perfectamente podrían ser de derecha", como aseguró que ocurre en Perú, donde el Congreso designó a Dina Boluarte como presidenta tras la detención del expresidente Pedro Castillo, quien actualmente se encuentra acusado de rebelión y conspiración.
Hugo Coya aseguró que la presidenta Dina Boluarte "se mantiene en el poder porque no gobierna, el verdadero poder lo tiene el Congreso [...] donde hay varias personas que tienen vínculos con el crimen organizado, con la minería ilegal, y de una serie de delitos".
El periodista y escritor condenó que cuando Pedro Castillo fue encarcelado y Dina Boluarte fue designada por el Congreso como presidenta se desató una ola de movilizaciones sociales que fueron reprimidas por las Fuerzas de Seguridad, provocando la muerte de decenas de civiles, incluyendo algunos que no formaban parte de las protestas.