El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha redoblado su llamado a la ciudadanía para integrarse a la Milicia Bolivariana, en respuesta a lo que considera una “escalada de agresiones imperialistas” encabezada por Estados Unidos. Maduro aseguró que el pueblo en armas es la mayor garantía de la independencia del país contra “el imperio yanqui”. “Venezuela volverá a triunfar sobre todas las amenazas extravagantes, estrafalarias, criminales del imperialismo norteamericano y la garantía del triunfo es la unión del poder popular, del poder militar y del poder policial”, afirmó Maduro.
Según el Ministerio de Defensa, la Milicia Bolivariana ya cuenta con más de 4,5 millones de integrantes y el gobierno busca sumar 500 mil nuevos miembros antes de finalizar el año. En paralelo, Maduro anunció que el cuerpo de milicianos será incorporado al dispositivo de seguridad de los “Cuadrantes de Paz”, un esquema que articula a policías, militares y estructuras comunales en más de 5 mil circuitos a lo largo del territorio nacional.

El fortalecimiento de la milicia se produce en medio de un clima de tensión marcado por las sanciones impuestas por Estados Unidos en julio de 2025 contra funcionarios venezolanos acusados de fraude en las elecciones presidenciales de 2024 y represión de protestas. Maduro denunció estas medidas como parte de una “guerra no convencional” que incluye ciberataques y planes de intervención desde Colombia y Guyana, países con los que Caracas mantiene diferendos fronterizos, en particular por la disputa del Esequibo.
Washington, por su parte, rechazó tener planes de invasión. El Departamento de Estado aseguró el 17 de agosto que su único objetivo es “apoyar una transición democrática en Venezuela mediante elecciones libres y justas”, al mismo tiempo que mantiene la recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a la captura del mandatario venezolano por presuntos vínculos con el crimen organizado, de acuerdo con autoridades estadounidenses.

Tras los discursos de Maduro, usuarios en redes sociales difundieron mensajes de apoyo al llamado presidencial, destacando un sentimiento de orgullo patriótico y compromiso con la defensa de los recursos naturales de su país, en particular del petróleo. En plataformas como TIktok muchos ciudadanos afirmaron que no permitirán que “Estados Unidos robe el petróleo y las riquezas de Venezuela”, al mismo tiempo que ven en la convocatoria a la milicia una oportunidad para mostrar unidad frente a las agresiones externas extranjeras.
Mientras que el chavismo impulsa la narrativa de resistencia y defensa nacional, la oposición venezolana cuestionó la medida. Figuras como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia (exiliado en España) denunciaron que el gobierno busca distraer a la población de la crisis económica, que en lo que va de 2025 acumula una inflación del 55 %. “Maduro usa la retórica de guerra para justificar su control autoritario y armar a grupos leales, mientras el país se hunde”, declaró Machado en un comunicado.
Organizaciones como Amnistía Internacional advirtieron que la expansión de la milicia podría intensificar la represión contra manifestaciones opositoras, al recordar antecedentes en los que milicianos participaron en operativos de control de protestas.
La política de Maduro recibió respaldo en la cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), en la que mandatarios de Cuba, Bolivia, Nicaragua y varias naciones del Caribe firmaron un comunicado de apoyo a Venezuela y de rechazo al “despliegue militar estadounidense” en la región.

Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro también expresó su solidaridad y calificó como una “mentira” la existencia del denominado “Cartel de los Soles” con base en Venezuela, asegurando que esa narrativa busca justificar una invasión. Desde Brasil, el asesor presidencial Celso Amorim advirtió sobre los riesgos de una escalada bélica en el Caribe, mientras que China e Irán condenaron cualquier amenaza al uso de la fuerza contra la soberanía venezolana.
En redes algunos usuarios afines al chavismo aseguraron que de ser atacados por fuerzas estadounidenses, Venezuela sería el “Vietnam de Estados Unidos” en caso de intervención, destacando que la milicia es “la fuerza combatiente más grande de todo el continente”.