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  • 04 Jul 2022
  • 10:07
  • SPR Informa 6 min

“Claudia no es la elegida”

“Claudia no es la elegida”

Por Stephany Lavalle .

¨La plena igualdad de las mujeres sería la señal más segura de la civilización y duplicaría las fuerzas intelectuales del género humano.¨

Stendhal

Algunas voces dentro del movimiento han querido generar la expectativa de que la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum es la culpable del distanciamiento entre el Senador Ricardo Monreal y el Presidente Andrés Manuel, otras más osadas se han atrevido a decir que ella es la mente maestra que ha sacado al zacatecano de la contienda presidencial 2024, con ello impidiéndole tener piso parejo entre los demás aspirantes a la silla presidencial.

Sin embargo, está teoría es demasiado falaz, por dos simples razones; la primera es quitarle entendimiento y razonamiento político al Presidente Andrés Manuel, el simple hecho de pensar que sólo escucha una voz, suena hasta cierto punto irrisorio, le sería imposible gobernar está gran nación; la segunda es otorgarle una fuerza y poder descomunal a Claudia Sheinbaum, por encima del mismo Presidente, para poder desplazar a un político de la talla de Ricardo Monreal de la contienda presidencial.

Dentro del movimiento sigue habiendo muchas voces machistas que les parece impensable la idea de que una mujer gobierne México, algunos se han atrevido a decir que “México no esta preparado para ser gobernado por una Mujer”, eso mismo decían los conservadores hace años, “México no esta preparado para que lo gobierne la izquierda”, a pesar de ello, hoy tenemos al presidente con mejor aprobación de la historia, emanado de la izquierda.

Cuando se opina desde la radicalidad, se habla sin el entendimiento ni la razón, si no con las filias y fobias, coincido con el Senador Ricardo Monreal no se tiene piso parejo en la contienda presidencial, desde el momento que algunas voces hablan de “La Elegida” refiriéndose a Claudia Sheinbaum, se está refiriendo a un sujeto que no tiene voz ni voto, invisibilizando con ello su trabajo de más de 40 años en la política, luchando por los que menos tienen, en pro de la justicia social y fundadora de Morena.

Desde ese momento damos cuenta que no existe piso parejo, las estructuras políticas e ideológicas siguen diseñadas exclusivamente para que gobiernen los hombres, y es través del discurso de la imposición que se pretende desvirtuar la legitima y natural candidatura de la hoy Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.

Es natural y legítimo que un Jefe de Gobierno aspire a la silla presidencial, no veo por que la sorpresa y hasta incomodidad de algunos sectores de que Claudia Sheinbaum aspire a ser presidenta de México, nunca había molestado tanto una aspiración presidencial de un Jefe de Gobierno, desde la aspiración de Andres Manuel López Obrador en el 2006.

El discurso machista sigue incrustado dentro de la política, peor aún dentro del movimiento de la 4ª Transformación, solo que ahora algunos políticos matizan sus opiniones de manera inteligente, pero la intención y el resultado es el mismo, mantener las estructuras de poder solo para los hombres, algunos se incomodan ante el simple hecho de pensarse dirigidos por una mujer.

Claudia no es la elegida, ella es una natural y legítima aspirante a la presidencia como los demás aspirantes, la reproducción del discurso de que es la elegida del presidente,  la pone ante una situación de desventaja, aún más complicada que cualquier otro aspirante, la quieren hacer una minusválida política, reproduciendo la retórica de que una mujer no puede aspirar a dirigir una nación si no es la extensión de un hombre.

Por supuesto que esa es la intención de los que reproducen ese discurso una y otra vez, desvirtuar, y debilitar a Claudia, a su vez es contradictorio por un lado tenemos una Claudia que tiene tanto poder como para generar el desbancamiento de personajes o sectores importantes del movimiento, pero por otro lado tenemos un ser débil sin voz ni voto, que es la extensión de un hombre, es totalmente incongruente este discurso, no se puede ser ambas.

El gran problema de este discurso de la imposición y piso parejo, es que será el precedente a futuro para las demás candidaturas que se otorguen a las mujeres, y que los afectados sean hombres, se hablará de la imposición para no aceptar el resultado, perpetuando está percepción de minusvalía de las mujeres dentro de la política.