El Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó este domingo 7 de julio, durante su 24 Asamblea Nacional Ordinaria, una reforma al artículo 178 de los Estatutos del partido que permite la reelección de la dirigencia nacional hasta por tres periodos consecutivos de cuatro años, cambio que posibilita a Alejandro Moreno mantenerse en la dirigencia del tricolor hasta 2032. Sin embargo, estos cambios se dan tras años de fracasos electorales, opacidad, nepotismo y sangría de miembros destacados del PRI.
Alejandro ‘Alito’ Moreno asumió la dirigencia nacional del PRI el 18 de agosto de 2019, un año después de las elecciones presidenciales en las que el partido obtuvo 7 millones 667 mil votos, en las últimas elecciones presidenciales el tricolor solamente obtuvo 5 millones 736 mil votos, casi dos millones de votos menos.
A la llegada de Moreno, el PRI gobernaba 12 entidades, hoy solamente gobierno dos Durango y Coahuila. El retroceso del partido también se dio en el Congreso, en 2021 el Revolucionario Institucional consiguió 11 diputaciones federales, luego de que en 2018 no obtuvo ninguna diputación federal, lo mismo que en 2024, tras las elecciones en las que tampoco consiguió diputación o senaduría mediante el voto popular.
Sin embargo, el desmoronamiento del PRI no sólo es electoral, sus filas también han menguado a lo largo de la dirigencia de Alejandro Moreno. En 2019 el INE verificó que en el padrón del PRI había 6 millones 764 mil ciudadanos inscritos, en 2020 el Instituto reportó que el padrón era de 2 millones 65 mil 161 persona y en agosto de 2023 la actualización del INE arrojó solamente 1.4 millones de integrantes.
La militancia del PRI no es la única que ha abandonado al partido, en julio de 2023, cerca de 320 priistas, encabezados por los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila renunciaron al partido, luego de más de un año en conflicto con Alejandro Moreno a quien le exigían su renuncia de la dirigencia.
Actualmente las figuras del priísmo que se oponen a Moreno al interior del PRI, como Dulce María Sauri o Manlio Fabio Beltrones, han denunciado opacidad y nepotismo en los procesos internos del partido que permiten mantener a ‘Alito’ en la dirigencia, como la reforma al al artículo 178 de los Estatutos del partido que se votó este 7 de julio.
Dulce María Sauri denunció el pasado 2 de julio que se desconocía lo que “va a sesionar la Comisión de Estatutos, quién preside la Comisión de Estatutos, quiénes son los delegados y delegadas de la Comisión de Estatutos”.
Mientras que políticos cercanos a Alejandro Moreno encabezarán la Comisión Nacional de Dictamen para aprobar la reforma que permitiría la reelección de ‘Alito’, entre ellos destacan el diputado Augusto Gómez Villanueva, el diputado Augusto Gómez Villanueva, Rubén Moreira, coordinador de los diputados federales del PRI y Yolanda de la Torre Valdez, secretaria de Jurídico y Transparencia del partido.