• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/reorganizacion-politica-y-social-en-sinaloa
  • 30 Jul 2024
  • 10:07
  • SPR Informa 6 min

Reorganización política y social en Sinaloa

Reorganización política y social en Sinaloa

Por Erick Calderón .

Reorganización Política y Social en Sinaloa

Los últimos días en Sinaloa, sin duda han marcado el inicio de lo que podría ser un proceso de reestructuración política y social que se vislumbra para los próximos meses o años en el estado. Estos cambios son impulsados principalmente por una serie de factores y, en particular, por dos eventos de gran envergadura: la captura de Ismael "El Mayo" Zambada y el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, fue detenido por el FBI en Santa Teresa, Nuevo México, un punto fronterizo entre Juárez y El Paso. Su captura representa un golpe significativo al cártel, lo que ha generado expectativas sobre cómo esta acción afectará la estructura y las dinámicas internas de la organización.

Según el abogado de "El Mayo", Frank A. Pérez, Zambada fue “secuestrado por la fuerza” por Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, para ser llevado contra su voluntad a Estados Unidos. En una declaración al periódico Los Angeles Times, Pérez afirmó que “Joaquín Guzmán López secuestró a mi cliente por la fuerza. Fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Luego lo arrojaron a la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí, lo obligaron a subir a un avión, Joaquín le ató las piernas al asiento y lo trajeron a Estados Unidos contra su voluntad”. Esta versión coincide con la hecha por los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo en su reportaje para el sitio web: www.crashoutmedia.com.

Por otra parte, Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado Federal electo por la coalición PRI-PAN-PRD, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y líder político del Partido Sinaloense, fue asesinado en un ataque que conmocionó a la comunidad. Cuén Ojeda, conocido por su influencia en la política y la educación del estado, se había convertido en una figura clave en la vida pública de Sinaloa, por lo que su asesinato agrega aún más tensión en la región.

En este contexto según la Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñonez Estrada, Cuén Ojeda viajaba en compañía de Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, hijo del líder del Partido Sinaloense y Víctor Corrales Burgueño. El jueves pasado, ambos se dirigieron a una finca rural, denominada Condado de San Francisco, en la salida norte de la capital del estado, donde esperaban a los abogados de Cuén. Estos no se presentaron, y al retornar a Culiacán, ingresaron a una estación de gasolina para cargar combustible. En ese momento, dos jóvenes a bordo de una motocicleta llegaron al sitio y perpetraron el ataque que resultó en la muerte de Cuén Ojeda.

Estos eventos sin duda traerán también una reconfiguración del tablero, principalmente en los allegados a Cuén, que seguramente se verán reflejado posteriormente en las estrategias electorales del Partido Sinaloense, y en la administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde Cuén era el líder indiscutido.

De igual manera, llama la atención que en medio de estos eventos, se reportó el vandalismo de la tumba familiar de Dámaso López, quien se cree que colabora con las autoridades de los Estados Unidos y fue el principal testigo en el juicio contra Joaquín "El Chapo" Guzmán. En el lugar estaban sepultados los restos de Dámaso López García, padre de la dinastía de los Dámaso López, y su hijo Adolfo López Núñez, hermano de “El Licenciado”, quien fue asesinado en la sindicatura de Quila en el año 2019. Según los datos, los cadáveres de estas dos personas fueron sustraídos de manera ilegal de las gavetas, las cuales fueron abiertas y se los llevaron con rumbo desconocido, "después de haber sido arrastrados por el medio de la capilla hasta el exterior". Este acto es una muestra más de la compleja situación que vive Sinaloa, donde las repercusiones personales y familiares se extienden más allá de los actores principales.

Todos estos eventos, están forzando a Sinaloa a enfrentarse a una reestructuración inevitable. Aunque no se ha observado una escalada de violencia generalizada, la tensión y los cambios en el panorama político y social del estado son evidentes.  Por lo que podemos decir que el estado se encuentra en una encrucijada, y las decisiones que se tomen en este momento crítico definirán su futuro. Las autoridades y la sociedad deberán adaptarse a un nuevo panorama donde las alianzas y lealtades se reconfiguran, lo que podría desencadenar cambios significativos en el tejido social y político en un futuro no muy lejano, por lo que se mantiene la esperanza de que estos eventos no desencadenen una espiral de violencia similar a la que ha seguido a otras detenciones de capos del narcotráfico en el pasado, pues es bien sabido que en otras ocasiones, arrestos de este tipo han provocado una serie de represalias y venganzas que han intensificado los conflictos entre grupos delictivos y desestabilizado aún más las regiones afectadas.

Por lo tanto, se espera que la situación se maneje con prudencia, evitando que la tensión y las disputas internas lleven a una mayor confrontación y evitar que la situación se agrave innecesariamente.

No obstante, lo cierto es que no es descabellado especular de que la detención de Ismael "El Mayo" Zambada podría ser parte de una estrategia de la DEA para desestabilizar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha impuesto restricciones a la agencia por su injerencia en asuntos internos. Asimismo, la figura de Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", es la que queda fortalecida, pues se convierte en un líder criminal sin competencia directa, consolidando su posición en el ámbito de la delincuencia organizada.

Con un enfoque en la resolución pacífica y la estabilidad, es posible que Sinaloa supere estos desafíos sin que se intensifiquen los conflictos ni se vean mayores alteraciones graves en la comunidad. Esperemos que así sea.