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  • 23 Sep 2022
  • 10:09
  • SPR Informa 6 min

Los debates de seguridad pública en el Congreso

Los debates de seguridad pública en el Congreso

Por Tona Gallardo .

Las recientes discusiones en el congreso federal por las iniciativas de reforma de la Guardia nacional y de la reforma para ampliar la presencia de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública han mostrado que por parte de diversos partidos de la oposición no tenemos debates públicos serios ni informados a la altura de nuestras necesidades en seguridad pública.

Es muy lamentable que los diversos representantes populares como Kenia López, Lily Téllez, Xóchitl Gálvez, Damián Zepeda, Emilia Álvarez, Dante Delgado (dicho sea de paso, cada uno con sus propios vergonzosos momentos), entre otros, usen eufemismos, falacias y notables mentiras para lanzar ataques verbales contra el partido en el gobierno. Además de perder la oportunidad histórica de contribuir con aportaciones legislativas en un momento muy necesario, la oposición rebaja las discusiones legislativas a un torneo de falsedades, de desfiguro y exhibicionismo.

Incluso hubo un momento que el mecenas de la oposición, Claudio X González, se presentó junto con otros actores, como Beatriz Pagés, a pronunciarse en contra de las reformas en seguridad. De nuevo, otro momento en que el junior del que nadie ha votado, cree tener alguna legitimidad popular para aportar algo al debate público además de su cercanía a diversos líderes de trayectorias hundidas en corrupción como EPN. 

Buena parte de las condiciones de inseguridad que la oposición señala y atribuye al gobierno federal son delitos de fuero común como asaltos y robos en sus diversas modalidades, y que corresponden ser atendidas por las entidades y municipios. En lugar de atacar al gobierno federal por delitos que no solo este tiene atribuciones, nada hacen por plantear soluciones desde lo federal a lo local.

Otra oportunidad perdida para que las policías y fiscalías locales puedan ser reformadas para fortalecerlas, dotarlas de recursos públicos, generar controles para evitar abusos, construir carrera policial a los policías, crear mecanismos de rendición de cuentas y sanción a los delitos de funcionarios públicos. Mientras prevalece la vulnerabilidad de esas instituciones, el abuso de las jerarquías a los subordinados, las malas condiciones laborares de los policías, el dispendio de recursos públicos que podrían ser mejor utilizados, el abuso de autoridad contra los civiles, la mala gestión de talento y cuestionables perfiles, corrupción e impunidad.

El debate público de la seguridad pública llega a absurdos que trascienden a una enorme irresponsabilidad de los tomadores de decisiones, buena parte de ellos en una oposición que podría mejor trabajar en espectáculos públicos humorísticos y circenses. Varios representantes populares de esa oposición deberían considerar un cambio de ocupación.