“…Mi casa debe ser un templo de oración, pero lo han convertido en una cueva de ladrones, larguense” . Tim Rice, Andrew Lloyd Weber, El Templo. Jesus Cristo Superestrella.
Magia negra, rituales de muerte en Palacio Nacional. La fake news más ridícula de la historia de los medios de comunicación alineados con la ultraderecha y sus “crooners”, llega a las redes sociales en el momento en el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está en la cima de la historia política de nuestro país.
La derrota duele, y más aún cuando viene acompañada del ridículo público en el reducido y escandaloso reino de la infodemia fascista, dónde los egos de plástico y aparador de boutique del privilegio demuestran ser tan frágiles cómo inútiles.
Entrampados en esa realidad de manequi asustado, ante una realidad que se mueve al otro lado del cristal del aparador, el conservadurismo mexicano apuesta por las fake news satanicas y brujeriles, complots cristeros y otras invocaciones a la imaginería de la “mano peluda” para atacar a una Cuarta Transformación cada vez más afianzada en el despertar político mexicano.
Así, mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador, anuncia el más importante aumento al salario mínimo en la historia reciente de México, el conservadurismo responde en voz del conductor Pedro Ferriz, con una encuesta sobre si creemos que hay ritos satánicos en Palacio Nacional.
El chisme satanista lanzado como amenaza de juguete a la estabilidad del gobierno mexicano tiene la misma eficacia que escuchar en reversa un disco de Ozzy Osbourne, aquel patético cantante de Black Sabbath, cuyo satanismo se reducía a decapitar palomas y mascullar un mal escrito tema de amor al ocultista ingles Alaister Crowley.
Ferriz de Con no tiene el carisma, ni la simpatía del standupero del heavy metal satánico y su advertencia brujeril llegó tarde, en un momento en el que el Santa Claus Fifi ya alejó al Boogie man del Halloween en los aparadores de las plazas comerciales.
En lo que si sincroniza la fake news del portavoz del derrotado conservadurismo, es con una también ridícula campaña de grupos de ultraderecha católica, contra el gobierno mexicano acusándolo de un complot para prohibir los nacimientos en navidad.
Un momento en el que el conservadurismo busca transformar al Jesucristo rebelde que corría de su templo a empresarios vendedores de la fe; en un muñeco articulado en la juguetería del fascismo que encabeza el actor Eduardo Verástegui. Aquel sin más mérito que el de ser un accesorio ornamental en el lujoso avión del último presidente del, PRI Enrique Peña Nieto.
Si algo ha definido al presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido su cercanía y hasta una evocación respetuosa hacia la figura de Jesucristo.
Fueron precisamente los ridiculizadores que trabajan para la oposición quienes se aferraron a criticar aquel momento en el que el presidente dijo sentirse protegido de cualquier atentado con una estampita religiosa y una oración cristiana del “Detente Enemigo “.
¿Habrá cuidado al Presidente esa estampita cristiana cuando marchó por seis horas del Ángel de la Independencia al Zócalo rodeado de ese pueblo y sin operativos de protección?
La verdad es que si alguna deidad espiritual acompaña y protege al Presidente Andrés Manuel López Obrador esta más cerca al mensaje pacifico del “abrazos y no balazos” y del perdón.
En cambio, el recurso de jugarle al exorcista y al “Santo contra los Zombies” , que lanzan los merolicos mediáticos del conservadurismo los dibuja así, cómo diablitos, perdedores en su propia pastorela.