Jalisco: ¿Continuidad o cambio?

Las próximas elecciones en Jalisco auguran un enfrentamiento tenso entre las que actualmente, son las dos principales fuerzas políticas del estado: Movimiento Ciudadano y Morena. 

Este escenario ha generado un clima de expectación e incertidumbre, ya que las encuestas muestran resultados diversos, desde una ligera ventaja para uno u otro partido, hasta un empate técnico. Esta variedad en los resultados sin duda lo que si refleja es la ausencia de un claro favorito, lo que sugiere que la contienda será muy reñida y de alto impacto.

Siendo Jalisco el tercer estado con el tercer padrón electoral más grande del país, solo detrás del Estado y la Ciudad de México, surgen cuestiones importantes sobre las implicaciones del resultado electoral, pues, más allá de quién salga victorioso en las urnas, el desenlace seguramente tendrá notables repercusiones significativas a nivel estatal y nacional en gran cantidad puestos de elección popular que están actualmente en juego.

En ese sentido, el contraste entre el escenario electoral en Jalisco y la dinámica a nivel nacional es notable y merece un análisis detenido, pues se da en el contexto de la elección presidencial, donde Claudia Sheinbaum de Morena y aliados lideran con una amplia ventaja sobre Xóchitl Galvez del PRI/PAN/PRD, con casi 30 puntos porcentuales de diferencia.

Aquí, el escenario se presenta diferente: el segundo lugar de la contienda nacional, representado por el bloque del PRI/PAN/PRD, carece de total relevancia, mientras que la competencia se centra entre Movimiento Ciudadano y Morena.

Este fenómeno demuestra una dinámica política única en Jalisco, donde un partido menos convencional (chico), tiene el potencial de mantener el control de un estado significativamente grande en términos de población y alcance. Este hecho, por sí solo, plantea varias cuestiones sobre el estado de la política y la identidad electoral en Jalisco, y ofrece una oportunidad valiosa para profundizar en el análisis de las tendencias y la particularidad de ciertos fenómenos políticos regionales.

Por otra parte, la preocupación en el cuartel general de Movimiento Ciudadano, liderado por Dante Delgado, se intensifica ante la situación en este estado, ya que la competencia entre Claudia Delgadillo González de Morena y Pablo Lemus de MC se ha vuelto aún más intensa. Este escenario se atribuye, en parte, a la influencia negativa de la tensa relación entre el gobernador Enrique Alfaro y el líder nacional de Movimiento Ciudadano. Aunque Alfaro y Delgado comparten la responsabilidad política en mantener el poder en Jalisco, sin duda sería Alfaro el que enfrentaría las consecuencias más duras de una posible derrota electoral en el estado.

Esto se hace aún más evidente por las acusaciones contra su secretario de transportes, Diego Monraz, que han causado revuelo en Jalisco y podrían tener repercusiones electorales significativas, ya que Monraz ha sido señalado por construir una red clandestina de negocios relacionados con el robo de combustibles, el Macrobús y el Peribús, así como la venta de camiones Fotón, todos respaldados por el gobierno estatal.

La investigación de la Fiscalía General de la República sobre estos presuntos delitos ha puesto en tela de juicio la gestión de Alfaro y ha generado preocupación sobre su futuro político. De igual manera, el retraso en la devolución de subsidios a los transportistas y el reciente cateo en operaciones vinculadas al Peribús, donde se decomisaron más de 31 mil litros de hidrocarburo, solo han exacerbado las críticas hacia la administración estatal.

Otra cosa que complica aún más el panorama para Pablo Lemus y Movimiento Ciudadano en general, es la campaña de voto útil dirigida contra Morena. Esta estrategia, promovida misteriosamente con espectaculares, calcomanías y folletos, busca supuestamente frenar el avance electoral de Andrés Manuel López Obrador y su partido. Sin embargo, sólo ha generado controversia y acusaciones de "guerra sucia", sembrando especulaciones sobre las motivaciones políticas detrás de ella.

En medio también queda Movimiento Ciudadano, con Jalisco como su principal bastión, pues esto deja al partido en una posición incómoda ante los movimientos que ignoran selectivamente a su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, quien se ubica en el tercer lugar y a gran distancia en las encuestas de los punteros. La polémica llega en terreno abonado, ya que estas acciones sugieren que se considera más efectivo el voto útil a favor de Xóchitl Galvez.

Esta situación ha desencadenado una respuesta directa en apoyo a Lemus y Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, dejando a Movimiento Ciudadano otra vez en una posición inconveniente. Jalisco, siendo su principal bastión, ve con recelo que de fondo se plantea la misma situación: la exclusión de su candidato presidencial. 

Vale la pena recordar que el gobernador Enrique Alfaro, aún en funciones, ha sido muy crítico con la candidatura de Máynez e incluso, en meses anteriores se reunió con Xóchitl Gálvez y ha sugerido la posibilidad de unirse al frente opositor.

En este contexto, la presencia de dos campañas distintas promoviendo el voto por Lemus y Gálvez, y Lemus y Sheinbaum, en realidad ha generado incomodidad en todos los frentes políticos, por ello que el candidato de MC, ha anunciado acciones legales contra ambas campañas y ha expresado su preocupación por la fiscalización de los recursos utilizados en ellas, temiendo que se carguen a sus propios gastos de campaña. Aunque recientemente un tribunal resolvió precisamente a su favor sobre este tema.

Estas controversias están afectando directamente a Pablo Lemus, aun cuando dicen pretender ayudarle, pues en el fondo todo este descontrol interno favorece directamente a MORENA que sueña con ganar Jalisco. Además, si MC pierde este estado, no solo enfrentará desafíos inmediatos, sino que también corre el riesgo de perder su relevancia (o su registro) a nivel nacional en un horizonte a mediano y largo plazo, puesto que todo esto tendría consecuencias muy significativas para el futuro del partido en el panorama político mexicano en los procesos electorales de 2027 y 2030.

En contraste, la campaña de Morena, respaldada por la sólida posición de Claudia Sheinbaum en las encuestas, se encuentra en una posición más favorable. Mientras la victoria de Sheinbaum proyecta una imagen de fortaleza y apoyo a nivel nacional, la situación de Lemus refleja una falta de apoyo claro y definido, lo que lo deja prácticamente huérfano en la arena política nacional y que seguramente tendrá repercusiones a la hora de emitir el voto.

De igual manera, Morena se encuentra en una posición estratégica significativamente favorable en estas elecciones. De ganar en Jalisco, se aseguraría el control de los tres estados con mayor relevancia electoral en el país, lo que le otorgaría una fortaleza considerable de cara a las elecciones intermedias del 2027 y el 2030. Esto resalta aún más la importancia de estas elecciones para el partido. A pesar de que antes tenía pocas oportunidades en Jalisco, la cercanía en las encuestas indica que Morena ganaría mucho incluso en una contienda reñida.

Esta situación pone de manifiesto que cada voto cuenta, ya que en una derrota ajustada, Morena se aseguraría una cantidad significativa de puestos de representación plurinominal, lo que la deja en buena posición para las próximas elecciones para arrebatarle Jalisco a Movimiento Ciudadano de una vez por todas, algo que no ocurría antes cuando la diferencia en la votación era mayor. Por lo tanto, Morena tiene mucho que ganar y poco que perder en estos comicios, lo que sugiere que apostará fuertemente por obtener la victoria en Jalisco.

En última instancia, el panorama político en Jalisco muchas veces se caracteriza por la volatilidad y el cambio constante en las preferencias electorales. El voto en este estado es altamente influenciable y muchas veces funciona como un mecanismo de castigo hacia el partido en el poder.

Históricamente, Jalisco ha sido un bastión de alternancia política, habiendo transitado por administraciones del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano. Por lo tanto, no sería sorprendente que esta tendencia se mantenga y que Morena logre alzarse con la victoria en las próximas elecciones, ya que este escenario reflejaría la naturaleza dinámica y cambiante del electorado jalisciense, especialmente en los sectores más politizados, quienes han demostrado estar dispuestos a apostar, cuantas veces sean necesarias, por nuevas opciones políticas en busca de un cambio significativo en la dirección del estado.