Fortalecer el tejido social desde el deporte

El artículo 4º de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su párrafo décimo tercero que a la letra dice lo siguiente:

“Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”

Elevando el derecho de acceso al deporte a un derecho humano reconocido y protegido por la carta magna, para lo cual se creó la Ley General de Cultura Física y Deporte, de la cual se desprende el deporte social lo cual en la ley se asocia en el Artículo 5º Fracción VI los siguiente:

“Deporte Social: El deporte que promueve, fomenta y estimula el que todas las personas sin distinción de género, edad, discapacidad, condición social, religión, opiniones, preferencias o estado civil, tengan igualdad de participación en actividades deportivas con finalidades recreativas, educativas y de salud o rehabilitación”

Es decir, el deporte social en México es una actividad que va más allá de la simple práctica física, ya que tiene un impacto significativo en la sociedad en general. El deporte no solo promueve la salud y el bienestar de las personas, sino que también fomenta la inclusión, la integración social, la educación y el desarrollo personal.

Para lo cual quiero hacer énfasis en rehabilitación, la cual va desde temas de salud hasta temas sociales, toda vez que el mismo deporte es una herramienta que promueve la prevención del delito y genera liderazgos sociales que inciden en el mejoramiento de la vida del colectivo social en el cual sus integrantes se desempeñan, mismo que se ha convertido en una herramienta fundamental para combatir problemas como la obesidad, el sedentarismo y la violencia. 

Por medio programas y proyectos deportivos, se busca involucrar a personas de todas las edades y estratos sociales en la práctica de actividades físicas, promoviendo así un estilo de vida más activo y saludable.

De lo anterior es importante que tal cual como lo mandata la constitución política de los estados unidos mexicanos, los tres niveles de gobierne actúen y unan sus esfuerzos para darle un mayor presupuesto al fomento del deporte social.

Esto debido a que se ha visto que en las comunidades donde se promueve el deporte social, cualquiera de las diferentes disciplinas deportivas que sean populares en las diferentes regiones del país, ayudan en gran medida a la cohesión, y a la integración, trabajo en equipo y fomento de liderazgos, previniendo el consumo de narcóticos y desde luego de violencia.

Para la cual la implementación de políticas públicas para el fomento del deporte social debe de ir encaminado a realizar acciones directas de atención prioritaria que van más allá se solo poner máquinas y gimnasios abiertos. 

Es decir, va más allá de solo invertir unos cuantos miles de pesos en máquinas deportivas o inmobiliario deportivo en parques públicos, los cuales al no tener un seguimiento del propio estado, quedan en el abandono tanto por el lugar donde se pone dicha infraestructura como por no dar el debido mantenimiento a las maquinas.

Así mismo se debe de invertir como se hizo en algunas zonas de la Ciudad de México, en entrenadores deportivos, tal como se vio en el programa ponte pila, que invirtió en entrenadores deportivos por región que auxiliaban a la población para el fomento de su actividad física, lo que contribuyó a la cohesión social, al fortalecer los lazos comunitarios y  el trabajo en equipo, el compañerismo y el respeto mutuo. 

Sirviendo como punto de encuentro para personas de diferentes culturas, orígenes y condiciones socioeconómicas, creando un ambiente de inclusión y diversidad.

Sin embargo estos entrenadores deben de ser certificados y capacitados en temas de atención en primeros auxilios, toda vez que se exponen a demandas de responsabilidad civil, si proponen a la práctica entrenamientos que pueden poner en riesgo de salud a los deportistas sociales además de brindar mínimamente las herramientas y espacios necesarios para que los entrenadores lleven el expediente de cada uno de las personas que va a entrenar, y con ella tenga claridad de que tipo de entrenamientos dar al caso en concreto para que todas las personas puedan practicar algún deporte de forma segura.ˋ

Como vemos se debe de implementar un plan de desarrollo integral, que no solo va en la implementación de una mediana infraestructura de acero, por otro lado hay que reconocer y fomentar a los colectivos y asociaciones civiles, que en el intento de incidir en la disminución de la violencia, fomentan el deporte social, creando ligas populares o barriales, es decir apoyar con incentivos fiscales, y apoyos a estas organizaciones que ayudan de forma directa en la implementación de acciones de deporte social.

En conclusión, se hace un llamado a las autoridades y a los lideres en esta campaña a que vean propuesta de pacificación que son efectivas impulsando al deporte como una herramienta real y factible de desarrollo integral del estado mexicano.