El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, denunció el ecocidio de la empresa SAC-TUN, antes CALICA por explotar los recursos naturales, alterar el curso de las aguas subterráneas y devastar los cenotes en Quintana Roo y aseguró que sus actividades producen: “la destrucción del paraíso”.
Durante la conferencia matutina, se mostró un video que documenta la extracción de minerales en Quintana Roo en los terrenos que tienen adjudicados la filial de Vulcan Materials, SAC-TUN, y otro sobre la devastación ambiental y los graves desequilibrios ecológicos ocasionados por el complejo turístico Xcaret.
Calizas Industriales del Carmen, S.A. de C.V. - CALICA, hoy SAC-TUN, es una filial del corporativo estadounidense Vulcan Materials Company, cuya sede se encuentra en Alabama, y desde 1986, cuenta con un permiso para extraer roca caliza por encima y debajo del nivel freático.
Asimismo, el presidente López Obrador enfatizó que los senadores republicanos mantienen un doble discurso, ya que, por un lado, hablan de la defensa del medio ambiente, y a su vez, destruyen y protegen a la empresa en cuestión.
Y es que el pasado martes, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo estar preocupado por no recibir un trato justo en México después de que elementos de la policía y el ejército mexicano custodiaran las instalaciones del corporativo desde el pasado 14 de marzo.
Esto sucedió debido a las medidas cautelares que emitió un juez para que Cemex pudiera seguir con sus operaciones en las instalaciones de Vulcan Materials Company, y fue a través de un comunicado oficial que la cementera regiomontana afirmó la existencia de una relación contractual vigente con Calica desde hace 20 años.
Desde 1986 que SAC-TUN inició operaciones mediante un acuerdo entre el gobierno estatal y la empresa, ha incumplido las obligaciones de restauración de las zonas afectadas, no ha obtenido los permisos necesarios, y tampoco ha mantenido informadas a las autoridades de las actividades extractivas.
Ese año fueron Juan José Calzada Marrufo y el priísta Pedro Joaquín Codwell, el primero presidente municipal de Cozumel y el segundo gobernador de Quintana Roo, así como el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, Manuel Camacho Solís, quienes negociaron con CALICA, y después se sumaron Jorge Martín Angulo y Miguel Borge Martín quienes otorgaron los permisos sin determinar un plazo de vigencia, ni volumen de explotación específico.
El segundo permiso lo obtuvo en 1996 para explotar piedra caliza por encima del manto freático en dos nuevos predios: El Corchalito y La Adelita, con una superficie conjunta de mil 251 hectáreas y el 30 de noviembre del 2000, un día antes de culminar la administración de Ernesto Zedillo, se dio el tercer permiso por 20 años para explotación de roca caliza por debajo del manto freático en estos predios, sin un estudio ambiental.
Como resultado de estas actividades, SAC-TUN ha devastado aproximadamente mil 400 hectáreas de la selva, ríos subterráneos, cenotes, manglares y ha dañado el hábitat de animales en peligro de extinción.
Por último, el presidente recordó que inició una serie de conversaciones con la empresa para frenar sus actividades extractivas, y en su lugar, promover un plan de ecoturismo, incluso en abril de 2022 el gobierno federal confirmó un acuerdo con Vulcan Materials Company para donar el predio de dos mil 451 hectáreas en Playa del Carmen.
Sin embargo, ante la negativa de la empresa a cumplir con los acuerdos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) impusieron una clausura temporal parcial (vigente) por daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que clausuraron la extracción de piedra caliza de SAC-TUN.
En octubre de 2022 el Movimiento Indígena Maya interpuso una acción colectiva contra SAC-TUN en la sede del Poder Judicial de la Federación en Cancún, debido a las violaciones al medio ambiente y a la salud de niñas y niños de las comunidades de la región por la extracción de piedra caliza.
Por ello, acudieron al undécimo Foro anual de empresas y derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en noviembre de 2022, con el objetivo de conseguir respaldo de organismos internacionales en su lucha por lograr el cierre definitivo de la minera.
Afirmaron que, si bien, el corporativo se encuentra clausurado, denunciaron que ésta pretende a toda costa seguir explotando el subsuelo mexicano.
La empresa SAC-TUN ha impactado directamente en el flujo hidrológico regional, ya que al almacenar grandes cantidades de agua al interior ha modificado la caída del nivel freático del acuífero en cenotes costeros lo que afecta la calidad y la cantidad del recurso hídrico para las comunidades aledañas. Esta retención de agua subterránea se encuentra muy por encima de lo autorizado en las concesiones otorgadas por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).