Miles de personas marcharon este 15 de noviembre del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo de la Ciudad de México, convocadas por el grupo autodenominado “Generación Z”. Aunque dicho término se refiere a personas nacidas entre 1995 y el 2012, hubo gran afluencia de personas mayores e incluso políticos de oposición.
Aunque se trataba de una convocatoria “pacífica”, personas encapuchadas retiraron las vallas de protección colocadas en Palacio Nacional. Asimismo, lanzaron piedras y petardos contra los elementos de seguridad capitalinos, quienes utilizaron extintores para replegar a las y los manifestantes. Por su parte, la Polícia privilegió la protección de quienes marcharon de forma pacífica y la contención de agresiones.
Entre los asistentes a la también llamada “marcha antigobierno”, estuvieron personajes como Emilio Álvarez Icaza y Guadalupe Acosta Naranjo, exsenadores del extinto PRD; así como la actriz Laura Zapata. Al ser entrevistada sobre su presencia en la protesta, la actriz se dijo cansada de la inseguridad y de los Gobiernos de la Cuarta Transformación: “Nada que ver”, fueron sus palabras para referirse a la gestión del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Hubo, incluso, manifestantes que defendieron al empresario Ricardo Salinas Pliego, quien tiene una deuda multimillonaria con el SAT.
Bajo consignas como “fuera Morena” y “revocación de mandato”, las y los manifestantes exhibieron banderas de México e imágenes religiosas; así como la popular Rolly Ranger del anime One Piece, un símbolo de resistencia juvenil conocido internacionalmente que fue adoptado por el grupo autodenominado “Generación Z” como estandarte principal.
¿Generación Z?
Una investigación realizada por Infodemia reveló que la marcha de la autonombrada “Generación Z” fue impulsada de manera artificial en redes sociales, promovida por políticos, comentócratas e incluso expresidentes de México:
Asimismo, un análisis de la Central de Datos e Inteligencia Artificial de MULTIMEDIOS (MilenIA), reveló que el 46% de la conversación digital sobre la Marcha de la Generación Z correspondían a bots relacionados con militantes de partidos de oposición y organizaciones privadas.
Al llegar el día de la marcha, se evidenció no sólo una afluencia incapaz de llenar la plancha del Zócalo capitalino, sino también la presencia de personalidades de oposición y adultos mayores, lo que contradice la imagen “apartidista” y “juvenil” con la que se presentó el movimiento en redes sociales.
Entre las demandas principales estuvo la impartición de justicia en el caso de Carlos Manzo y mayor seguridad; así como algunos puntos vinculados a la oposición en México, como la exigencia de una revocación de mandato y la construcción de una nueva reforma al Poder Judicial, en un intento por anular el nuevo carácter democrático de dicho poder.