El Departamento de Estado de Estados Unidos informó El 14 de septiembre la revocación de visas de al menos seis personas que hicieron comentarios en redes sociales respecto al asesinato del influencer conservador Charlie Kirk.
Bajo la justificación de que "Estados Unidos no tiene la obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte de estadounidenses", el departamento compartió diversas capturas de pantalla de publicaciones respecto a la muerte de Kirk, asesinado con arma de fuego durante un evento universitario en Utah el pasado 10 de septiembre.
La dependencia no reveló los nombres de las personas cuyas visas fueron revocadas, pero sí sus países de origen: Argentina, Brasil, Alemania, México, Paraguay y Sudáfrica. En el caso del mexicano, habría dicho que Kirk “murió siendo racista y misógino” y que “hay gente que merece morir”.
La muerte de Kirk causó controversia en Estados Unidos y el mundo entero por la ideología de la propia víctima, quien estaba a favor de la portación de armas y llegó a declarar que la muerte de algunas personas era un costo que “vale la pena” ser asumido, entre otras afirmaciones problemáticas, especialmente sobre grupos históricamente oprimidos.
Por su parte, el conservadurismo ha enaltecido la figura de Kirk, celebrando su poder de convocatoria para movilizar a miles de jóvenes repúblicanos. En ese sentido, el presidente Trump incluso le otorgó póstumamente el mayor honor civil de Estados Unidos: la Medalla Presidencial de la Libertad. Durante su funeral, Trump lo calificó de “gran héroe estadounidense” y “mártir” de la libertad.