Reclama Maduro territorio de Esequibo a la Guyana y hace un llamado a su pueblo a “entrar en combate”

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró sus intenciones de anexar a Venezuela el territorio en disputa de Esequibo, el cual posee un gran yacimiento de petróleo, de facto perteneciente a la Guyana, país sudamericano ubicado entre Venezuela y Brasil. 

El reclamo sobre el Esequibo es histórico entre Venezuela y la Guyana, y recientemente fue reactivado por una consulta popular realizada el 3 de diciembre, la cual presuntamente contó con una participación del 50% de la población y obtuvo el  95% de los votos a favor de anexionar al mapa nacional el territorio en disputa de Esequibo, en la Guyana.

A partir del referéndum, el 5 de diciembre, el mandatario ordenó a las compañías estatales una exploración petrolera de la región e hizo un llamado “al pueblo al combate, a la máxima moral, a la máxima unión y a la denuncia pública”, sentenció desde la Asamblea nacional luego de que Estados Unidos advirtió de su participación en la disputa.

Asimismo, Maduro justificó estas declaraciones como un “derecho histórico“ que tiene Venezuela de reclamar el territorio del cual fue despojado hace más de un siglo por el imperialismo de Inglaterra.

"Hemos dado los primeros pasos de una nueva etapa histórica para luchar por lo nuestro, para lograr recuperar lo que nos dejaron los libertadores, la Guayana Esequiba", subrayó.

En respuesta, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, condenó las declaraciones de Maduro de desafiar el fallo que emitió la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le ordenó a Venezuela no tomar acciones hasta que se emita una decisión sobre los reclamos del territorio.

Este fallo de la CIJ se tomó una semana atrás en Holanda, y se suma al Acuerdo de Ginebra firmado en 1966 que establece la búsqueda de una solución al reclamo  de Venezuela por medios pacíficos.

Asimismo, Irfaan Ali declaró en rueda de prensa que “se defenderá lo que es nuestro”, convocando a los aliados de la Guyana y permitiendo la entrada de La fuerza militar del Comando Sur de Estados Unidos al país para prepararse ante las posibles acciones de Maduro.

De Igual forma, el ministro de Asuntos Exteriores de Guyana, Hugh Hilton Todd, pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su intervención, ya que las declaraciones del mandatario de Venezuela "Constituyen una amenaza directa a la paz y seguridad de Guyana, y en términos más amplios pone en riesgo la paz y la seguridad de toda la región", declaró.

Por su parte, la respuesta internacional ha sido contundente en contra de las declaraciones de Maduro de tomar acción en contra de la Guyana.

El Gobierno de Estados Unidos manifestó su apoyo a la soberanía de la Guyana y se involucró en el conflicto llevando a cabo ejercicios aéreos militares dentro del territorio con el comando de combate unificado, El Comando Sur.

Por su parte, El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas programó una sesión de emergencia a puerta cerrada  a petición de la Guyana el 8 de diciembre para dar atención al problema y buscar una solución pacífica.

Otro mandatario que se pronunció ante el conflicto fue el presidente Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ya que Brasil podría verse afectado directamente por el conflicto al tener frontera con la Guyana.

El mandatario expresó su preocupación y descontento hacia la declaración de un conflicto en Sudamérica: “no queremos una guerra en América del Sur, no necesitamos un conflicto”, declaró durante la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur). También pidió la mediación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Por su parte, la canciller de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Alicia Bárcena, apoyó la petición del presidente de Brasil para mediar el conflicto:

“Nos sumamos a la propuesta del presidente @LulaOficial para que la presidencia de #CELAC fomente el diálogo entre Venezuela y Guyana, a fin de alcanzar una solución pacífica entre las partes. Reiteramos la importancia de apegarse a derecho internacional y a la Carta de la ONU”, declaró en un comunicado en la red social X (antes Twitter).

Desde 1841 Venezuela y Guyana se disputan la soberanía sobre el territorio de Esequibo debido a que en la época colonial, después de la independencia de Venezuela, Países Bajos vendió a Inglaterra el control del territorio que ahora es la Guyana.

En esta venta no se establecieron claramente las delimitaciones de la frontera occidental con Venezuela, razón por la cual los británicos se adjudicaron el territorio actual de Esequibo en 1880.

Posteriormente, en 1899 Inglaterra logró que un tribunal en París emitiera un laudo que los declaraba propietarios legalmente del territorio adjudicado.

En 1949 se hace público el memorándum del abogado estadounidense, Severo Mallet-Prevost, el cual estuvo en el laudo de París y denunció la falta de imparcialidad de los jueces en la decisión, lo que provocó nuevamente la entrada en disputa de Venezuela por el territorio.

En 1966, la Corona Británica otorgó a la Guyana su independencia y firmó el Acuerdo de Ginebra en donde se reconoce el reclamo de Venezuela por el territorio y se comprometen a buscar solución a la disputa.

Desde entonces, el Arbitraje Internacional no ha definido una solución satisfactoria y el tema se enfrió hasta que en 2015 se encontraron decenas de yacimientos de petróleo en la región, los cuales dispararon la economía de la Guyana hasta en un 57,8% en 2022, triplicando el PIB desde 2019.

Debido a esto, empresas petroleras norteamericanas como Exxon y Hess buscan extraer del territorio los 3 millones 200 mil barriles de petróleo recuperables que se estima que tienen los yacimientos.