El grupo islamista Hamás rechazó, este 1° de marzo, la propuesta de Israel de ampliar la primera fase del acuerdo del cese al fuego en la Franja de Gaza, la cual terminaría este sábado, pues considera que estas pretensiones representan una violación al acuerdo.
De acuerdo con Hamás, con la extensión de la primera etapa, el ejército israelí elude a comprometerse a poner fin a la guerra en territorio palestino ya que, de acuerdo con lo acordado el pasado 25 de enero, durante la segunda fase Israel abandonaría por completo la Franja de Gaza.
El vocero de Hamás, Hazim Qasem, indicó que ahora no existen negociaciones respecto a la implementación de la siguiente etapa.
Sin embargo, el grupo armado señaló, en una carta dirigida a la cumbre de la Liga Árabe, que tiene interés en continuar con las siguientes etapas del acuerdo y aseguró que “está dispuesto a cooperar con cualquier iniciativa que contrarreste los intentos de desplazar a nuestro pueblo de la Franja de Gaza y reconstruir la Franja sin perjuicio de los derechos palestinos”.
“Rechazamos categóricamente el intento de imponer cualquier proyecto o forma de administración no palestina o la presencia de cualquier fuerza extranjera en el territorio de la Franja de Gaza”, señaló Hamás y añadió que se encuentra “trabajando por todos los medios para obligar a la ocupación [israelí] a respetar el acuerdo de alto el fuego en todos sus términos y etapas y la aplicación del protocolo humanitario”.
De acuerdo con el acuerdo inicial, que entró en vigor el 19 de enero, en tres fases se garantizaría la paz en la Franja de Gaza:
La primera incluyó el retiro parcial de las fuerzas israelíes en el este de Gaza y las zonas pobladas, la liberación de 33 rehenes por parte de Hamás y la entrega de más de mil 900 palestinos presos por Israel y concluyó el pasado 27 de febrero.
Sin embargo, esta primera fase estuvo marcada por tres eventos que vulneraron las negociaciones entre el grupo islamista e Israel. La primera de ellas fueron las declaraciones en las que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país tomaría el control de la Franja de Gaza, lo cual fue severamente señalado por la comunidad internacional.
Posteriormente, el 22 de febrero, el ejército israelí retrasó la liberación de 620 palestinos que estaba programada para dicha jornada pues calificó como “humillantes” las ceremonias en las que Hamás realizó la entrega de los rehenes israelíes, lo cual puso en duda el futuro del pacto.
Finalmente, tras la liberación de los palestinos, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz afirmó que su ejército no permitiría el retorno de los más de 40 mil palestinos desplazados de Cisjordania ya que, la incursión militar que iniciaron el 21 de enero se extendería durante todo el 2025.
Para la segunda fase se contempló la liberación de los rehenes restantes, incluyendo a hombres y soldados vivos o fallecidos y el retiro de las fuerzas de Israel restantes del territorio de la Franja de Gaza; la fase que marcaría el fin del conflicto y, para la tercera, se iniciaría la reconstrucción de Gaza.