El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pidió disculpas en nombre del Gobierno de dicho país por los abusos cometidos por má de 150 años contra infantes nativos americanos cometidos en los internados de dicho país.
Joe Biden recordó que durante más de un siglo, niñas y niños nativos americanos en situación de orfandad ejercieron sufrieron de secuestro para ser internados por el Gobierno de dicho país en escuelas donde sufrieron abusos y los forzaron a olvidar su cultura.
"Formalmente me disculpo, como presidente de los Estados Unidos, por lo que hicimos", declaró el mandatario estadounidense, en un gesto que no se ha vivido con algún otro presidente en funciones.
"Deberíamos estar avergonzados", dijo el presidente demócrata a una multitud de personas nativo americanos reunidas en la comunidad india del río Gila en las afueras de Phoenix, incluidos líderes religiosos, sobrevivientes de estos abusos y sus familias.
Desde principios del siglo XIX hasta la década de 1970, Estados Unidos mantuvo cientos de internados a lo largo del país, donde miles de niños nativos fueron sometidos a una "adaptación" forzosa a la cultura de los colonos europeos, incluyendo la conversión al Cristianismo.
El presidente Joe Biden calificó estos internados como "un pecado en nuestras almas", tras conocerse los hallazgos de un reciente informe gubernamental. Dicho informe documenta numerosos casos de abusos psicológicos, físicos y sexuales en estos internados, e incluso registra la muerte de más de mil menores que perecieron en estas instituciones.
El informe mencionado detalla que al menos 973 niños indígenas estadounidenses murieron en el abusivo sistema de internados estatales del país, de acuerdo con los resultados de una investigación publicada desde julio de este 2024 por funcionarios que exhortaron al gobierno a ofrecer una disculpa.
La investigación, realizada a solicitud de la secretaria del Interior de Estados Unidos, Deb Haaland, encontró tumbas señaladas y no señaladas en 65 de los más de 400 internados estadounidenses creados para integrar por la fuerza a los niños indígenas a la sociedad blanca.
Los hallazgos no especifican cómo murió cada niño, pero las causas de muerte incluyeron enfermedades, accidentes y maltrato durante un periodo que finalizó en 1969.