La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto en contra del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y contra el exministro de seguridad israelí, Yoav Gallan, por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos desde el 8 de octubre de 2023 hasta el 20 de mayo de 2024.
De acuerdo con la orden emitida por la Sala de Cuestiones Preliminares número uno de la Corte Penal, Netanyahu y Gallant, son responsables de “asesinato, exterminio, tortura, violación y otras formas de violencia sexual”; así como de “crímenes de guerra de asesinato, tratos crueles, tortura, toma de rehenes, ultrajes a la dignidad personal y violación”.
La Fiscalía de la Corte Penal Internacional emitió desde el pasado 20 de mayo de este año las solicitudes de arresto, sin embargo, fue hasta el día de hoy que la Corte logró emitir estas órdenes de aprehensión.
La Corte Internacional destacó que las órdenes suelen ser secretas, sin embargo, dijo que en este caso se decidió hacerlas públicas, ya que, dijo “parece que se están produciendo conductas similares”.
Luego de que se diera a conocer esta noticia, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que el Gobierno de Joe Biden “rechaza categóricamente” la decisión de la Corte Penal Internacional y dijo estar “profundamente preocupado” por la "precipitación" de la Fiscalía de la Corte, liderada por Karim Khan, para solicitar las órdenes de arresto, así como por los "errores procesales problemáticos que han llevado a esta decisión".
“Estados Unidos rechaza fundamentalmente la decisión de la Corte de emitir órdenes de detención para altos funcionarios israelíes. Seguimos profundamente preocupados por la prisa del fiscal por buscar órdenes de detención y los preocupantes errores de proceso que llevaron a esta decisión”, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad NSC.
A través de un portavoz del Consejo de Seguridad estadounidense se informó que “Estados Unidos ha sido claro en que la Corte Penal Internacional no tiene jurisdicción sobre este asunto”.
La Corte Penal Internacional también emitió órdenes de arresto en contra de Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, más conocido como Deif, quien es comandante en Jefe del ala militar del Movimiento de Resistencia Islámica “Hamas”, la cual es conocida como las Brigadas Al-Qassam.
Los jueces de la Corte Penal Internacional han encontrado motivos razonables para creer que Deif es responsable de los crímenes de lesa humanidad de asesinato, exterminio, tortura, violación y otras formas de violencia sexual; así como de los crímenes de guerra de asesinato, tratos crueles, tortura, toma de rehenes, ultrajes a la dignidad personal y violación y otras formas de violencia sexual.
Por su parte, el Fiscal de la Corte, Karim Khan también comunicó este día que hay motivos razonables para creer que Netanyahu Y Gallant cometieron crímenes de guerra al utilizar el hambre como método de guerra y los crímenes contra la humanidad de asesinato.
Además, el fiscal dijo que también había presentado solicitudes de órdenes de arresto contra de Yahya Sinwar, entonces jefe de Hamás en la Franja de Gaza, y de Ismail Haniyeh, ex jefe del Buró Político del grupo Hamás, pero se retiraron tras encontrarse pruebas que ambos ya están muertos.
La Sala de la Corte Penal Internacional recordó que, en una composición anterior, ya había decidido que la competencia de la Corte en la situación se extendía a Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, ya que, dicha competencia se establece en los artículos 18 y 19 del Estatuto de Roma.
La orden de detención emitida este jueves por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Benjamín Netanyahu, impide que el primer ministro viaje a los 124 países que forman parte del Estatuto de Roma.
El Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, explicó que la orden es "vinculante" para todos los Estados miembro de la UE, ya que los 27 países que la conforman han ratificado el tratado.
"No es una decisión política, es una decisión de un tribunal de justicia internacional, y las decisiones de los tribunales tienen que respetarse e implementarse", declaró Borrell.
Sin embargo, Israel, Estados Unidos, China y Rusia no forman parte del Estatuto de Roma, lo que reduce el alcance de esta medida de detención.
La falta de apoyo de algunas de las principales potencias mundiales refleja las dificultades que enfrenta la CPI para ejercer su autoridad sobre ciertos líderes y plantea dudas sobre la efectividad de la orden de detención contra Netanyahu.
Por su parte, Yoav Gallant rechazó la orden la Corte Penal Internacional y dijo “que la escandalosa decisión de la CPI quedará en la infamia: coloca al Estado de Israel y a la brutal organización terrorista Hamás en la misma ecuación. La decisión de hoy legitima y recompensa el asesinato, la violación y el secuestro de niños, mujeres y hombres israelíes”.
Gallant dijo que esta orden “también sienta un precedente peligroso para las democracias de todo el mundo en su lucha contra el terrorismo.
“El Estado de Israel no se dejará intimidar; hace mucho que quedaron atrás los días en que la nación de Israel no podía defenderse. Las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán luchando para lograr los objetivos de esta guerra: desmantelar a Hamás, garantizar el retorno de los rehenes y permitir que las comunidades del norte de Israel regresen a sus hogares”, señaló Gallant.
Recordemos que el 16 de marzo de 2023, la Corte Penal Internacional también emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin por la deportación ilegal de niños de Ucrania a Rusia. La orden de arresto también incluyó a la comisionada rusa para los derechos del niño, Maria Alekseyevna Lvova-Belova.
El expresidente de Serbia, Slobodan Milosevic, se convirtió en el primer Jefe de Estado europeo en ser acusado de genocidio y crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional.
El mandatario servio fue detenido en 2001 por orden del primer ministro serbio Zoran Djindjic, quien luego sería asesinado el 13 de marzo de 2003. Se enfrentaba a tres acusaciones por atrocidades cometidas en Kosovo, otra por crímenes en Croacia y una tercera por genocidio en Bosnia 1992 y 1995.
El expresidente de Liberia, Charles Taylor, también recibió una condena de 50 años de prisión en un tribunal de crímenes de guerra de La Haya respaldado por la ONU.
Taylor fue declarado culpable de ayudar, armar e instigar a los rebeldes de Sierra Leona durante la guerra civil de 1991-2002. Según los jueces, los rebeldes fueron responsables de decenas de miles de asesinatos y violaciones.
El 29 de agosto de 1998, el Tribunal Penal Internacional para Ruanda acusó al empresario Félicien Kabuga por genocidio. Sin embargo, el empresario burló durante más de dos décadas y media a los fiscales del tribunal, utilizando 28 alias y poderosas conexiones en dos continentes para eludir su captura. En mayo de 2020, finalmente fue detenido en París.
Los fiscales afirman que Félicien Kabuga colaboró con los escuadrones de la muerte en la matanza de tutsis y utilizó una emisora de radio para incitar al odio contra ellos.