El gobierno de Argentina anunció la noche de este sábado 15 de febrero una "investigación urgente" sobre el lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA promovida por el presidente Javier Milei en sus redes sociales y que perdió su valor horas después dejando acusaciones de estafa y un posible de juicio político contra el mandatario.
"El mundo quiere invertir en Argentina. $LIBRA", decía el mensaje del mandatario publicado el viernes 14 de febrero en la red social “X”. Sin embargo, se trataba de una “moneda meme”, como se le conoce en el mundo digital a aquellas criptomonedas que no cuentan con sustento económico real y capitalizan el entusiasmo que gira alrededor de un fenómeno o una persona en las redes sociales.
El precio de $Libra subió desde los 0.3 centavos de dólar hasta los 4.97 dólares minutos después del mensaje de Milei. Cinco horas más tarde, cayó hasta los 0.19 dólares, tras una serie de compras y ventas casi instantáneas que generaron ruido en las redes sociales.
Antes del anuncio de Milei, $Libra no estaba disponible en las principales plataformas de intercambio de criptomonedas y para adquirirla se debía usar directamente un enlace de compra en Solana, plataforma de blockchain de acceso general que permite a cualquiera crear contratos inteligentes.
La publicidad de Milei y la insistencia en sostenerlo durante varias horas fue lo que generó el volumen de operaciones que permitió a los artífices capturar unos 87 millones de dólares comprobados, o hasta 100 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones financieras.
Aunado a las grandes pérdidas de sus inversores, especialistas alertaron que cerca de un 80% del activo $LIBRA estaba en manos de muy pocos tenedores antes del apoyo de Milei.
La estrategia, según expertos, fue crear una criptomoneda a la cual se le da una liquidez inicial para darle valor y después se inicia una campaña publicitaria; cuando la gente invierte, el valor de ese activo sube, hasta que en algún momento los que manejan la liquidez retiran el dinero y el valor se desploma.
De acuerdo con sitios especializados, la operación duró dos horas o menos y se movió una cifra aproximada de 4 mil 400 millones de dólares.
Tras lo sucedido, Milei decidió desmarcarse del token aclarando que no tenía una vinculación directa con el proyecto y que, tras informarse más, optó por no seguir promoviendo la iniciativa.
“No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión", explicó Milei el sábado pasado la medianoche en X.
Sin embargo, a medida que aumentaban las críticas y la oposición argentina anunciara que buscará un juicio político en contra del mandatario, la oficina de la Presidencia de Argentina anunció horas después que, "en virtud de los hechos", el mandatario "ha decidido darle intervención de forma inmediata a la Oficina Anticorrupción (OA) para que determine si existió una conducta impropia por parte de algún miembro del gobierno nacional, incluido el propio presidente".
Además, informó que Milei pidió crear una Unidad de Tareas de Investigación (UTI) “en la órbita de la Presidencia de la Nación, compuesta por representantes de los órganos y organismos con competencias vinculadas a los criptoactivos, actividades financieras, lavado de activos, y otras áreas relacionadas, que integrarán su información a los efectos de iniciar una investigación urgente respecto del lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA y todas las empresas o personas implicadas en dicha operación”.
Toda la información recabada en la investigación será entregada a la Justicia para que determine si alguna de las empresas o personas vinculadas con el proyecto de KIP Protocol cometieron un delito.
La Oficina presidencial resaltó que Milei no ha formado parte "en ninguna instancia" del desarrollo de $LIBRA y que sus publicaciones estaban conforme a lo que "hace cotidianamente con muchos emprendedores que quieren lanzar un proyecto en Argentina para crear empleo y conseguir inversiones".