El fiscal federal Ramiro González acusó formalmente este 14 de agosto al expresidente argentino Alberto Fernández de haber cometido los delitos de “lesiones leves, graves, y doblemente agravadas” y ”amenazas coactivas” contra su expareja y exprimera dama Fabiola Yáñez.
González citó como testigos a declarar a Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial argentina; a María Cantero, quien controlaba el acceso al despacho de Fernández; y a la madre de Fabiola Yáñez. Además, pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad de la residencia de Olivos.
Por su parte, Fernández ha negado públicamente estos hechos y anunció que “aportará pruebas de su inocencia ante la justicia”.
La ex primera dama argentina Fabiola Yáñez declaró ante la Justicia de su país, a través de una videoconferencia desde Madrid.
La abogada de Yáñez, Mariana Gallego, señaló que por cuestión de "confidencialidad" no podía detallar el discurso de su cliente, pero señaló que "pudo declarar, se sintió muy apoyada por la prensa, por la gente, y sobre todo por la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres)”.
Tras la denuncia, el juez federal Julián Ercolini prohibió salir de Argentina al político y le ordenó no acercarse ni contactar por ninguna vía con Yáñez, quien manifestó estar padeciendo "terrorismo psicológico" por parte de Fernández.