Este sábado primero de marzo, el Reino Unido dio un paso en su apoyo a Ucrania al firmar un préstamo por valor de 2 mil 600 millones de libras (aproximadamente 3 mil 150 millones de euros), financiado con activos rusos congelados en el país. La ministra británica de Economía, Rachel Reeves, formalizó el acuerdo durante una videollamada con su homólogo ucraniano, Sergii Marchenko, en el marco de la reunión bilateral entre el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Este préstamo, denominado "Préstamos extraordinarios de aceleración de ingresos", representa la primera vez que el Reino Unido utiliza activos rusos congelados para apoyar financieramente a Ucrania. Los fondos serán compensados con los beneficios generados por dichos activos, lo que permite al gobierno británico canalizar recursos críticos hacia el país en conflicto sin afectar su presupuesto interno.
El acto de firma cerró la reunión entre Starmer y Zelenski, en la que el líder británico reafirmó el "apoyo inquebrantable" de su gobierno hacia Ucrania. Este gesto se produce apenas 24 horas después de que Zelenski mantuviera un tenso encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca, donde se discutió el futuro de la ayuda militar y económica a Ucrania.
Además, este domingo 2 de marzo, Starmer será anfitrión de una cumbre informal en Londres que reunirá a una quincena de líderes europeos, entre ellos el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Durante la cumbre, el primer ministro británico buscará comprometer a los aliados en la creación de una eventual fuerza de paz que ofrezca garantías de seguridad para cualquier acuerdo futuro entre Ucrania y Rusia.