El Gobierno de México remitió notas diplomáticas a todas las naciones del mundo con las que guarda relaciones diplomáticas para participar en la ceremonia de investidura de la virtual presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que se llevará a cabo el próximo 1 de octubre.
Las notas diplomáticas contemplan a 208 mandatarios extranjeros y 34 titulares de organismos internacionales, entre los que se encuentra el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien felicitó a Claudia Sheinbaum por su triunfo en las pasadas elecciones del 2 de junio, afirmando que México es el "socio históricamente amistoso de Rusia en América Latina".
Cabe destacar que esta invitación se hace dentro del marco de la conmemoración de los 100 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS).
La Embajada Rusa en México afirmó que “En 1924, México se convirtió en el primer país, no solo de América Latina, sino de todo el hemisferio occidental, en reconocer a la Unión Soviética.”
Sin embargo, pese al acento que se le ha dado en diversos medios de comunicación, la nota diplomática enviada a la Federación Rusa, específicamente a su presidente, Vladimir Putin, no es una invitación especial, sino que esta es una de las 208 remitidas.
Por otro lado, la virtual presidenta electa afirmó que los gobiernos de Perú y Ecuador quedarán excluidos de las invitaciones diplomáticas, esto en concordancia con la política exterior establecida por el presidente López Obrador.
En el caso del Perú, el presidente López Obrador ha sido enfático en su rechazo al Gobierno de Dina Boluarte, quien fue colocada en el poder por el Congreso tras arrestar al presidente electo democráticamente, Pedro Castillo.
En febrero de 2023, el presidente López Obrador no entregó la Presidencia de la Alianza del Pacífico a Boluarte debido a que argumentó que esto sería “legitimar el Golpe de Estado” que sufrió Castillo.
Mientras que, en el caso de Ecuador, las relaciones diplomáticas están rotas desde la irrupción de las Fuerzas Armadas ecuatorianas a la Embajada mexicana en Quito el pasado mes de abril, esto con la intención de arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien tenía la condición de asilado político.