El Comité Noruego del Nobel sorprendió al mundo este 10 de octubre al otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado, en reconocimiento a su “incansable labor por la democracia, los derechos humanos y una transición pacífica en Venezuela”.
Al respecto, la venezolana afirmó que recibir el Premio es un "inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos" y representa un impulso para concluir la tarea de "conquistar la Libertad".
“Estamos en el umbral de la victoria y hoy más que nunca contamos con el Presidente Trump, el pueblo de los Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la Libertad y la democracia. Venezuela será libre!”, señaló Machado en redes sociales.
María Corina Machado es una política y líder opositora venezolana, conocida por su postura contra los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Es fundadora del movimiento Vente Venezuela, una organización liberal y prodemocrática que promueve la apertura económica, la defensa de los derechos humanos y la transición política por vías pacíficas.
El anuncio está envuelto en polémica, pues diversas fuerzas políticas y analistas de todo el mundo han expresado opiniones encontradas sobre la decisión del comité noruego.
Posturas internacionales sobre el Nobel de la Paz
Por un lado, gobiernos y organizaciones prodemocráticas celebraron la entrega del Premio Nobel a Machado, al destacar que es un reconocimiento a la resistencia cívica en América Latina.
Figuras políticas de Colombia, Argentina, Chile y Estados Unidos resaltaron el valor simbólico del premio como respaldo a la sociedad venezolana que “sigue luchando por elecciones libres y respeto a los derechos humanos”.
En contraste, partidos de izquierda España y América Latina consideraron que el Nobel de este año refleja una postura política más que una causa humanitaria.
Alunas posturas indican que el premio es “una provocación”, al sostener que Machado “ha representado a sectores que buscaron desestabilizar al Gobierno venezolano por vías no democráticas”.
De igual forma, argumentan que el Nobel de la Paz debería reservarse para figuras que trabajen en la resolución de conflictos armados o humanitarios, y no para líderes de oposición política.
Analistas también han advertido que el galardón podría tener lecturas geopolíticas, interpretándose como un mensaje de presión internacional hacia el gobierno de Venezuela, más que un reconocimiento estrictamente pacifista.
Otros críticos apuntan que, pese a su liderazgo, Machado aún no ha logrado un cambio político tangible en Venezuela, por lo que el Nobel podría estar premiando “una aspiración más que un resultado”.
Machado reconoce y respalda acciones de EEUU contra Maduro
A lo largo de su carrera, María Corina Machado ha sido una figura controvertida. Su discurso frontal contra el chavismo, su cercanía con sectores conservadores de Estados Unidos y su respaldo a políticas de presión internacional han marcado una trayectoria política llena de tensiones.
Uno de los temas más controvertidos es que Machado ha expresado agradecimiento y respaldo hacia algunas acciones de EE.UU. en relación con Venezuela. Por ejemplo, tras recibir el Nobel, dedicó el premio al presidente Donald Trump, reconociendo su “decisivo apoyo” a la causa venezolana.
Asimismo, ha calificado como valiente el enfoque de Trump hacia Venezuela, incluso felicitando las políticas de presión diplomática, sanciones y aislamiento del régimen de Maduro.
La venezolana ha afirmado que Venezuela se ha convertido en “un puente clave” para el narcotráfico hacia EE.UU. y Europa, denunciando que el régimen de Maduro participa en esas redes.
En este sentido, Machado ha celebrado que el gobierno estadounidense esté desplegando fuerzas navales para confrontar al “Cártel de los Soles”. Además, ha respaldado el uso de presión internacional y acciones más duras frente al narcotráfico, en particular sobre los ataques contra embarcaciones venezolanas vinculados con tráfico de drogas.
Apoyo de EEUU para premiar a Machado
De igual forma, se ha señalado que la nominación de María Machado al Nobel fue promovida por un grupo del Congreso de EE. UU., y se ha especulado que el gobierno estadounidense ejerció presión o influencia detrás del comité noruego para favorecer su candidatura, aunque el comité ha rechazado las acusaciones de politización en la decisión.
Cabe señalar que legisladores estadounidenses como Marco Rubio y Rick Scott enviaron una carta al Comité Noruego del Nobel instando a que se reconocieran los esfuerzos de Machado para restaurar la democracia en Venezuela, describiéndola como un referente de resistencia pacífica ante la dictadura de Maduro.
El Nobel de Paz ha colocado nuevamente a Venezuela en el centro del debate global sobre democracia y derechos humanos.
Para sus simpatizantes, María Corina Machado encarna la lucha civil contra el autoritarismo. Para sus detractores, representa la creciente tendencia del premio a involucrarse en disputas políticas.