Se cumple un mes de la toma de protesta de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, periodo en el que ha impulsado una serie de medidas que han causado críticas entre la población, pero también dentro de su equipo de trabajo: desde desencuentros con su gabinete hasta despidos de cientos de servidores públicos.
Jueces bloquean las órdenes de Trump
Tan sólo en el primer día de su segundo mandato, el pasado 20 de enero, Trump firmó 41 órdenes ejecutivas, a las que se han sumado otras. Sin embargo, no todas han logrado su cometido, pues fiscales y jueces se han opuesto a ellas.
La orden titulada “Protección del significado y el valor de la ciudadanía estadounidense", que estipulaba que la administración ya no otorgaría la ciudadanía automática a los niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres sean inmigrantes en situación irregular, fue bloqueado por tres jueces federales en Seattle, Maryland y New Hampshire, tras las demandas presentadas por fiscales generales de 22 estados.
Los jueces explicaron que los planes de Trump atentaban contra un derecho derivado de la 14ª enmienda de la Constitución estadounidense.
“El estado de derecho es, según Trump, algo que se debe sortear o algo que se ignora, ya sea por ganancia política o personal”, afirmó el juez John C. Coughenour, sobre la orden que finalmente fue desechada.
Otro de los bloqueos afectó al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, después de que un juez federal restringió temporalmente, el pasado 8 de febrero, el acceso de dicha dependencia a los sistemas informáticos del Departamento del Tesoro. Dichos sistemas distribuyen las declaraciones de impuestos de la ciudadanía estadounidense, las prestaciones de la Seguridad Social, los pagos por discapacidad y los salarios de los empleados federales.
La restricción impuesta por el juez Paul Engelmayer responde a una demanda presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que fue apoyada por otros 18 fiscales generales estatales contra la administración Trump. Además, Engelmayer ordenó la destrucción de toda información descargada del sistema de pagos por cualquier persona a la que se haya dado acceso desde el 20 de enero.
Finalmente, el pasado 10 de febrero, un juez federal ordenó al Gobierno que reestablezca todos los fondos para ayudas públicas que el magnate congeló durante los primeros días de su gestión. La medida fue cancelada por el propio Trump, pero un grupo de 23 fiscales generales estatales aseguró algunos de los fondos seguían retenidos.
Escasez de huevo y gripe aviar
Durante su campaña, Donald Trump prometió que reduciría los precios desde el primer día, sin embargo, como cualquier estadounidense que haya comprado huevos en las últimas semanas lo sabe, eso no ha sucedido. La escasez de este alimento tiene su origen en un brote gripe aviar comenzado en 2022, que causó la muerte de 130 millones de aves durante la administración del expresidente Joe Biden.
En consecuencia, los precios de los huevos aumentaron un 14% entre noviembre y diciembre de 2024 y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecta que subirán otro 20% este año. La USDA reveló, el pasado 18 de febrero, que la administración de Trump despidió por error a varios empleados claves en la respuesta federal al brote de gripe aviar H5N1.
Aunque la dependencia ya está trabajando en recontratar a sus empleados, el huevo ya alcanzó el precio más alto en EE.UU. desde la gripe aviar de 2015: alrededor de 4.95 dólares por docena, lo que es más del doble del costo promedio en México, además, en redes sociales se viralizó que algunas tiendas de conveniencia han limitado el número de huevos que pueden comprar los consumidores.
Despidos y recortes presupuestales
Estos despidos no fueron los únicos, el 11 de febrero Trump firmó una orden ejecutiva que buscaba reducir “significativamente” la plantilla de la administración pública federal y otorgar mayor poder al DOGE. Las políticas de recorte presupuestario de Trump no tardaron en surtir efecto y ocasionaron despidos masivos en la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés), una medida que fue suspendida horas después.
El 13 de febrero, 350 empleados de la NNSA fueron despedidos como parte de estos ajustes financieros. Sin embargo, en un giro que refleja contradicciones en la propia administración pública de ese país y su gestión por la nueva administración, el 75% de los afectados fue recontratado un día después por la propia dirección de la agencia nuclear.
De acuerdo con la agencia The Asociated Press (AP), dichos directivos vinculados con este departamento denunciaron que las medidas de DOGE han sido erráticas y que su personal operativo no cuenta con los conocimientos necesarios sobre las labores que se realizan en las direcciones o departamentos que buscan reducir, provocando afectaciones en el desarrollo de sus tareas.
Elon Musk, ¿amigo o enemigo?
Pese a las críticas de la población [LL1] acerca de que la influencia de Musk en el gobierno federal es alarmante, debido a su historial de decisiones controvertidas en sus empresas y su falta de experiencia en la administración pública, el magnate tecnológico se ha posicionado como hombre de confianza del mandatario estadounidense, como el mismo Trump lo reafirmó este martes en entrevista para Fox News, donde estuvo acompañado del también dueño de la plataforma “X”.
Apenas dos días después de haber tomado protesta como presidente de los Estados Unidos, el primer desacuerdo público entre Elon Musk y Donald Trump no se hizo esperar. Musk cuestionó el anuncio de una inversión tecnológica liderada por el presidente de los Estados Unidos la cual contemplaba una empresa conjunta entre OpenAI, SoftBank y Oracle, nombrada Stargate, con una inyección financiera de al menos 100 mil millones de dólares para infraestructura de inteligencia artificial (IA).
En X, Musk afirmó que Stargate no contaba con los fondos necesarios para cumplir con el monto prometido. “No tienen el dinero”, señaló Musk. Por su parte, Trump calificó el anuncio de Stargate como un logro anticipado y prometió eliminar obstáculos regulatorios para consolidar el liderazgo de Estados Unidos en inteligencia artificial, superando a China.
Otro desencuentro que ejemplifica la relación entre ambos personajes fue cuando el dueño de empresas como Tesla y X, asistió a una conferencia de prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en el que Trump anunció que otorgaría mayores facultades a Musk.
Sin embargo, más allá de los anuncios, lo que robó la atención fue la actitud del pequeño X Æ A-Xii, conocido como X, pues el hijo de Elon Musk calló al presidente Donald Trump.
“Quiero que cierres la boca”, según se percibe que le dice el niño al presidente, sin que esto sea claro, para luego agregar: “Tú no eres el presidente y debes irte”.
[LL1]¿De quién?