El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participó este martes 23 de septiembre en la 80° Asamblea General de las Naciones Unidas, donde rechazó el reconocimiento de un Estado palestino y cuestionó la utilidad de la ONU, acusándola de no haberle ayudado en sus esfuerzos por poner fin a diversas guerras al rededor del mundo.
“Si ese es el caso, ¿cuál es la utilidad de Naciones Unidas?”, declaró el republicano en su primera intervención ante el organismo desde que regresó a la Casa Blanca en enero pasado.
Además, presumió haber logrado en pocos meses acuerdos de tregua en siete guerras: Camboya y Tailandia; Kosovo y Serbia; la República Democrática del Congo y Ruanda; Pakistán y la India; Israel e Irán; Egipto y Etiopía; y Armenia y Azerbaiyán.
“Es una lástima, tuve que hacer estas cosas en lugar de que las hiciera la ONU. Y tristemente, en todos los casos, Naciones Unidas ni siquiera intentó ayudar en ninguno de ellos. Terminé siete guerras, traté directamente con los líderes de cada uno de estos países, y ni siquiera recibí una llamada telefónica de la ONU ofreciendo ayuda para cerrar los acuerdos”, denunció.
Señaló que la ONU “tiene un potencial tremendo”, pero no lo está utilizando: “Todo lo que parece que hacen es escribir cartas con palabras muy fuertes y luego nunca darle seguimiento”.
“Son palabras vacías, pero las palabras vacías no resuelven guerras”, dijo.
El mandatario estadounidense afirmó que “todo el mundo” pide que se le otorgue el Premio Nobel de la Paz por sus logros, aunque subrayó que su objetivo no son los reconocimientos: “Lo que me importa no es ganar premios, sino salvar vidas”.
En su discurso, el presidente estadounidense criticó el reconocimiento “unilateral” del Estado palestino por parte de varios países, al considerarlo una “recompensa” a “los terroristas de Hamás”.
"En lugar de ceder a las peticiones de rescate de Hamás, quienes quieren la paz deberían unirse bajo un único mensaje: liberen ya los rehenes", afirmó.
Añadió que ha estado trabajando para conseguir un alto al fuego en la Franja de Gaza, pero acusó a Hamás de rechazar todas las ofertas. Asimismo, calificó a Irán como “un estado terrorista que jamás podrá tener armas nucleares”.
Sobre Venezuela, advirtió: “Hemos empezado a usar al poderoso Ejército estadounidense para destruir a los terroristas venezolanos y las redes de tráfico que dirige Nicolás Maduro”.
Respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, advirtió que "si Rusia no está preparada para llegar a un acuerdo y acabar la guerra, Estados Unidos está preparado para imponer un paquete muy contundente de aranceles". Sin embargo, aseguró que para hacerlas efectivas, desde Europa también se deberían seguir "las mismas medidas exactas".
"Están mucho más cerca. Nosotros tenemos un océano de por medio", sentenció y acusó a los países europeos de seguir comprando petróleo y gas a Rusia "mientras luchan" del lado de Ucrania. "Fue muy vergonzoso para ellos cuando lo descubrí".
"Tienen que dejar inmediatamente de comprar energía a Rusia. De lo contrario, vamos a malgastar todos el tiempo".
Sobre a su país, Trump aseguró que ha pasado de ser "el hazmerreír del mundo" a ser un país "respetado", como habría quedado de manifiesto en la última cumbre de líderes de la OTAN. "Todos los países accedieron a petición mía a elevar del 2 al 5 por ciento el gasto en defensa".
Asimismo, consideró que Estados Unidos está viviendo su "edad dorada", después de cuatro años de "debilidad" y "calamidad económica" durante la administración del exmandatario Joe Biden.
Respecto a la migración, el magnate dio "mensaje muy simple": "Si vienes ilegalmente a Estados Unidos, vas a ir a la cárcel o volver por dónde has venido o incluso más lejos". Acciones que aseguró, Europa debe implementar.
"Europa está en graves problemas. Están sufriendo una invasión de una fuerza de inmigrantes ilegales como nunca antes", y responsabilizó a la ONU de esta "crisis de inmigración descontrolada".
El presidente estadounidense tachó el cambio climático como "la mayor estafa" del mundo:
“En 1920-30 decían ‘el enfriamiento global nos va a matar’, luego ‘el calentamiento global nos va a matar’, pero ahora hace más frío y lo llaman ‘cambio climático’ para no equivocarse. Es la estafa más grande de la historia. Las predicciones fueron hechas por personas estúpidas”, afirmó, calificando el cambio climático como “la mayor estafa” del mundo.