La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que tras dos meses de bloqueo de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, la escasez de alimentos y de agua se ha agravado significativamente, generando un riesgo de hambruna en la población.
El pasado 2 de marzo de 2025, autoridades israelíes suspendieron la ayuda para presionar al grupo Hamas en las conversaciones de alto el fuego, medida que se aplicó a las importaciones de alimentos, medicinas y combustible.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió que los suministros en Gaza están casi agotados, con las reservas de alimentos peligrosamente bajas; las panaderías están cerrando y los hospitales se quedan sin combustible ni medicamentos y de acuerdo con la UNICEF, en el último mes, más del 75 por ciento de los hogares han denunciado mayores dificultades para acceder al agua.
Asimismo, los precios de los alimentos se han disparado más de mil por ciento, en comparación con el periodo de alto el fuego a principios de año, mientras que los productos alimentarios básicos escasean.
Cabe destacar que el pasado 25 de abril el Programa Mundial de Alimentos (PMA) entregó a las cocinas los últimos suministros que le quedaban, hecho que provoca preocupación por la desnutrición, especialmente en las infancias y grupos vulnerables, ya que la ayuda humanitaria suponía el único medio de subsistencia.
De acuerdo con la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), una herramienta que clasifica la gravedad de situaciones de seguridad alimentaria a nivel mundial mediante una escala de clasificación común, el riesgo de hambruna persiste en toda la Franja de Gaza, donde hay una gran probabilidad que sea inminente en zonas del norte.
Entre septiembre y octubre de 2024, todo el territorio se clasificaba en la Fase 4 (Emergencia) de la CIF, donde aproximadamente 1.8 millones de personas experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria, sin embargo para noviembre de 2024 y abril de 2025, casi 2 millones de personas, más del 90 por ciento de la población, se clasificó en la Fase 3 (Crisis) de las cuales 345 mil (16 %) se encuentran en Catástrofe.
La portavoz de la agencia de asuntos humanitarios ,Olga Cherevko, afirmó que el personal humanitario de la ONU está “en contacto permanente” con las autoridades israelíes, aboga por la reapertura de los pasos fronterizos y se encuentra “preparado para reanudar la entrega a gran escala en cuanto se reabran los pasos fronterizos”.