El Senado de Australia aprobó, luego de varios días de discusión, un proyecto de ley que prohíbe el uso de redes sociales a los menores de 16 años este jueves 28 de noviembre.
Este proyecto de ley, que establecerá una de las legislaciones más restrictivas del mundo en este rubro, entrará en vigor en noviembre el 25 de noviembre de 2025, e impondrá multas de hasta 33 millones de dólares a redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, en caso de no atender a las regulaciones para evitar el acceso de menores a sus plataformas.
La ley fue aprobada por la Cámara de Representantes de dicho país con 102 votos a favor y 13 en contra el pasado miércoles 27 de noviembre, por lo que se remitió al Senado, que aprobó el proyecto con 34 votos a favor y 19 en contra.
Sin embargo, la Cámara de Representantes deberá atender a las enmiendas realizadas en el parlamento con relación a los mecanismos a través de los cuales se restringirá el acceso de los menores, puesto que el proyecto no los especifica.
Las enmiendas señaladas cuestionan las protecciones de seguridad que deberán implementarse y exigen que, según Associated Press, no se permita a las plataformas “obligar a los usuarios a proporcionar documentos de identidad emitidos por el gobierno, incluidos pasaportes o licencias de conducir, ni podrán exigir identificación digital a través de un sistema gubernamental”.
Michelle Rowland, ministra de Comunicaciones de Australia, declaró que las restricciones no están dirigidas a servicios de mensajería o plataformas de juegos en línea y aseguró que el proyecto brindará excepciones a plataformas utilizadas con fines educativos:
“No estamos diciendo que no existan riesgos en las aplicaciones de mensajería o en los juegos en línea. Si bien los usuarios pueden seguir estando expuestos a contenido dañino de otros usuarios, no enfrentan la misma selección algorítmica de contenido ni la manipulación psicológica para alentar una interacción casi ilimitada. Además, la inclusión de aplicaciones de mensajería podría tener consecuencias más amplias, como dificultar la comunicación dentro de las familias”, señaló.