¿Cómo fue que una tormenta tropical se convirtió en 12 horas en un huracán categoría 5? Otis, el huracán inédito

Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5 en tan solo 12 horas, lo cual, de acuerdo con el meteorólogo José Martín Cortés es algo muy poco visto e incluso este fenómeno meteorológico tiene un récord de rápida intensificación.  El licenciado en Ciencias Atmosféricas detalló que no se tiene registro en la historia del Pacífico, al menos desde 1966, de una intensificación tan rápida, es decir, Otis es un huracán inédito.

“Pasó en 12 horas de ser una tormenta tropical con vientos de 130 kilómetros por hora a un huracán categoría 4 con vientos de 230 kilómetros por hora. Esta situación dio como resultado esta rápida intensificación (...) es la mayor intensificación que se ha dado desde que se tienen registro. El principal efecto es que pasó sobre aguas cálidas que dio como resultado esta adversión de aire bastante húmedo y cálido justo para el ciclón que es algo necesario naturalmente para que estos sistemas se formen, pero en este caso tuvo mayor relevancia. Además en la parte más alta de la atmósfera se le conoce como un tipo de flujo o un viento divergente, el cual justamente da como resultado, que el calor que está en superficie, toda esa humedad ascienda rápidamente y se condense para formar nubes. 

Insisto, se dio esta combinación y dio como resultado que este ciclón se intensificará muy rápido. Dio por sorpresa la intensidad que llegó a adquirir, la máxima: de categoría 5, poco antes de entrar a tierra con vientos de 270 kilómetros por hora y las ráfagas estimadas de hasta 330 kilómetros por hora. Por supuesto esto dio como resultado un escenario que se temía y que incluso el mismo Centro Nacional de Huracanes le llamaba como un escenario de pesadilla que lamentablemente se dio y la catástrofe estuvo presente en Acapulco”. 

El también licenciado en Ciencias Atmosféricas destacó que la lección que deja el huracán inédito Otis al pueblo de México, es que la prevención es lo más importante, no podemos confiarnos ante los fenómenos meteorológicos que cada vez son más impredecibles. El meteorólogo insistió en que la población debe estar pendiente de la actualización del tiempo y ‘no se confié porque a veces hay falsa alarma, pero más vale prevenir que lamentar’.

“Lo más importante es la prevención. Si bien, y vuelvo a mencionarlo porque quiero que tener eso presente, que fue repentina su intensificación, a fin de cuentas desde días antes, por lo menos dos o tres, ya se tenía una probabilidad de que se acercara a tierra tentativamente podría entrar por Guerrero y esto dio como resultado justo, que ya las autoridades comenzarán a alertarse. 

Lamentablemente el pronóstico estuvo cambiante. De repente, lo mandaba el ‘Centro del Ciclón’ un poco hacia la zona de Ixtapa; de repente, la hora de ingreso era hasta el jueves, luego en la mañana, o sea estuvo variando, pero aquí, la población es lo que debe de estar constantemente informándose, consultando ante estas condiciones cambiantes de un ciclón. Con el hecho de que se mencione ‘puede llegar a tierra y puede afectar tal lugar’ desde ese momento ya todos debemos de estar al pendientes.”

Todo cambió para la costa de Guerrero en unas horas. El pronóstico para la tormenta tropical Otis el martes 22 de octubre no poseía ninguna característica que anunciara su rápida intensificación. Todavía por la mañana se mantenía la misma predicción, pero 12 horas después, Otis entró como huracán de categoría 5, dejando miles de damnificados a su paso. Ante este escenario, José Martín Cortés pidió no bajar la guardia y recalcó que la temporada de huracanes aún no ha terminado.

“Puede volver a ocurrir, no sabemos si justo este año se dé otra situación relevante, esperemos que no, pero hasta el 30 de noviembre está activa la temporada. Por otro lado, estamos bajo el fenómeno de ‘El Niño’ que justamente da como resultado estos fenómenos más extremos, más potentes o potencialmente catastróficos. Si bien, vamos hacia el final de la recta de esta temporada, insisto, puede darse todavía algo. Lo importante para el próximo año, aún pueden darse estos sistemas, para la próxima temporada en 2024, además de calor. Entonces, estamos bajo un escenario en el cual todo puede ocurrir (...) La prevención es lo importante, acatar las indicaciones de las autoridades locales y tener a la mano el plan familiar de emergencia para saber cómo reaccionar ante estos eventos”.

Hasta donde los registros lo indican, Otis es el primer huracán de categoría 5 que impacta las costas del Pacífico mexicano.

El Servicio Mareográfico Nacional del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que el sábado 28 de octubre dos de sus técnicos asistieron a la ciudad de Acapulco, Guerrero, para recuperar datos del registro del huracán Otis de las dos estaciones de monitoreo con las que cuentan en esa ciudad y encontraron que su intensidad estuvo muy cerca de igualar el récord del huracán Patricia. 

El 20 de octubre de 2015, el huracán Patricia fue clasificado como depresión tropical, la diferencia entre Otis y Patricia es que este último se fortaleció lentamente, pero se intensificó hasta convertirse a las 3:30 am del día siguiente en un huracán de categoría 5. 

De acuerdo con el Servicio Mareográfico de la UNAM los efectos devastadores de Otis pudieron haber sido peores, pues a la hora que tocó tierra, el registro de marea de la tormenta fue muy baja, de 45 centímetros, si hubiera sido una marea de tormenta intensa, “hubiera agregado una inundación a las ya de por sí graves afectaciones que tuvo Acapulco”.