La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) desmintió las acusaciones de los seis exintegrantes del Consejo Consultivo que hicieron públicas en la carta de renuncia que presentaron el 23 de octubre, y aseguró que la Comisión no se encuentra en ninguna crisis, por el contrario, la renuncia de los miembros del Consejo "brinda una oportunidad de seguir avanzando en la transformación de la CNDH".
En un comunicado, la CNDH declaró que “es una mentira que la renuncia se los consejeros se haya dado porque la presidenta [Rosario Piedra Ibarra] se negara a ‘acotar resoluciones asumidas por el Consejo’, pues este órgano es CONSULTIVO precisamente de la presidencia”. También declara que es falso que “la presidenta Rosario Piedra Ibarra haya proferido amenaza alguna en su contra, y mucho menos que haya utilizado recursos personales o de la propia Comisión para calumniarlos”.
El comunicado de la CNDH declaró también que es falso que no se les haya permitido cumplir sus funciones y que se dejaran de hacer recomendaciones generales “solo para no incorporar sus observaciones”, y en cambio, señaló que hay constancia de “su labor obstruccionista y francamente descalificadora de todo aquello que proponía la presidenta, actuaciones que caían en francas ilegalidades, algunas de las cuales se encuentran sometidas hoy a un proceso jurisdiccional”.
También la CNDH se rechazó categóricamente las acusaciones de los exintegrantes del Consejo Consultivo de que existen “intereses diversos a la defensa de los derechos humanos” en la Comisión, y reiteraron que su “único compromiso es con las víctimas, con todo el pueblo de México”.
La Comisión también subrayó que la renuncia de las seis personas al Consejo Consultivo no coloca en ninguna crisis a la CNDH y, al contrario, brinda “la oportunidad de seguir avanzando en la transformación de la CNDH, porque es una prueba más de que el modelo que nos heredó el neoliberalismo está totalmente superado y he llegado el tiempo de dar paso a la Defensoría del Pueblo, con recomendaciones vinculantes”.