México es el tercer país del mundo con el manejo de deuda pública con menor incremento durante el periodo que abarca de 2018 a 2024 en el contexto global, solo por detrás de Turquía y Japón.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se espera que durante el 2024 la deuda externa disminuya más de 7 puntos porcentuales respecto al 2018, es decir, se prevé que represente un 15.3 por ciento. Además, la combinación de activos financieros, como la renta fija, renta variable, acciones, monedas, efectivo y materias primas, contribuyó a fortalecer una política monetaria restrictiva; a pesar de los incrementos en los costos durante el 2023, no se comprometieron las finanzas públicas.
Dentro de la estrategia que implementó el Gobierno Federal para la estabilidad de las finanzas públicas y la economía, se contemplaron estrategias para afrontar las variaciones en el precio del petróleo, los tipos de cambio y las tasas de interés, por lo que se espera que la trayectoria de la deuda pública sea estable en los próximos años.
Cabe resaltar que para el cierre del 2024, el 76 por ciento de la deuda externa del Gobierno Federal corresponderá a bonos emitidos en los mercados internacionales, 22 por ciento a organismos financieros internacionales y únicamente un 2 por ciento al comercio exterior.
Por otro lado, de acuerdo a información de Fondo Monetario Internacional, México es el país más estable del G7 de América, es decir que de acuerdo con sus métricas crediticias, es una de las las economías más cautelosas en los últimos años, gracias a que no se agregó deuda.