El Fondo Monetario Internacional (FMI) incrementó su previsión de crecimiento del Producto Interno (PIB) para México a 2.6% para el 2023, lo que representa una aumento de 0.8% con relación a lo que publicó el organismo financiero internacional en abril pasado, cuando proyectó un crecimiento de 1.8%.
El informe del FMI justifica esta alza en la perspectiva de crecimiento por la reactivación económica tras la pandemia de COVID-19, el afianzamiento en el sector de servicios y los efectos positivos de la resiliencia en la demanda de Estados Unidos.
Este crecimiento en la perspectiva económica mexicana contrasta con las previsiones a nivel mundial. El FMI prevé que decaiga el crecimiento mundial, al pasar de un 3.5% estimado en 2022 a un 3% en 2023 y 2024.
Otras previsiones sobre el crecimiento de la economía mexicana es la de 2.3% de acuerdo con el Banco de México (Banxico) y 3% de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esta última dependencia mantiene el optimismo por el crecimiento mexicano por los beneficios del nearshoring.
A nivel global, el organismo prevé que el crecimiento mundial caiga de un 3,5% estimado en 2022 a un 3,0% tanto en 2023 como en 2024. La economía mexicana, de acuerdo con los cálculos de esta institución, caerán a 1,5% para 2024. Uno de los principales frenos al crecimiento de la economía a nivel mundial son las altas tasas de interés de los bancos centrales, debido a la crisis inflacionaria global.
Respecto a la inflación, el pronóstico del FMI es que se sitúe a nivel global en 6.8% en 2023 y 5.2% en 2024, una reducción respecto a 2022 cuando se ubicó en 8.7%. Aunque, el organismo advirtió que la situación puede empeorar por factores como una intensificación de la guerra entre Ucrania y Rusia o incluso eventos meteorológicos extremos.