Responden mandatarios a amenazas arancelarias de Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende imponer sus políticas económicas, comerciales y migratorias a base de aranceles alrededor del mundo sin analizar las posibles consecuencias. Sus constantes amagos ya han generado tensiones a nivel global y los presidentes bajo estas amenazas responden con medidas al mismo nivel y advierten que los únicos afectadores serán los compradores estadounidenses. 

Los dos primeros amenazados por Trump fueron México y Canadá a quienes buscar imponer sanciones del 25% a todas las importaciones por, supuestamente, no detener la llegada de migrantes a Estados Unidos. 

Ambas naciones han respondido que cuentan con planes de aranceles del mismo nivel en caso de que Trump cumpla su promesa. Pero estas dos naciones no son las únicas que se han rebelado a los dichos del magnate.

Canadá ha elaborado objetivos detallados para las represalias arancelarias inmediatas, incluidos los derechos sobre el jugo de naranja de Florida. Asimismo, tiene una lista más amplia de objetivos que podría alcanzar los 150 mil millones de dólares canadienses (103 mil millones de dólares estadounidenses) en importaciones estadounidenses.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también respondió a las amenazas, pero dijo que "esperaría con la cabeza fría" la decisión arancelaria de Trump y se mostró dispuesta a continuar un diálogo fronterizo con él.

Poco después, Sheinbaum, aseguró que su gobierno ya tiene planes para responder a Estados Unidos, en dado caso de que se impusieran a partir del primero de febrero.

Aclaró que el gobierno federal cuenta con “un plan A, B y C”, desde hace meses, cuando en campaña, el ahora presidente de Estados Unidos amenazó con la medida.

China es otro de los países amenazados por los aranceles del mandatario estadounidense, esto luego de que anunciara el 10% de aranceles a las importaciones provenientes del gigante asiático para frenar el flujo de precursores químicos para la creación de fentanilo.

El gobierno chino "se opone firmemente" a los nuevos aranceles, afirmó un portavoz de la embajada de Pekín en Washington, y añadió: "No hay ganador en una guerra comercial o arancelaria, que no sirve a los intereses de ninguna de las partes ni del mundo".

Durante una reciente conversación con periodistas en la Casa Blanca, Trump descartó la idea de que sus amenazas arancelarias fueran meras herramientas de negociación.

"No, no lo son (...) tenemos grandes déficits (comerciales) con, como saben, con los tres (México, Canadá y China)". 

Por otra parte, el gobierno de Colombia tuvo un fuerte desencuentro con Estados Unidos, luego de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, negara el aterrizaje de dos aviones militares estadounidenses con migrantes colombianos repatriados. Esto luego de que Petro exigiera respeto a los derechos humanos de sus connacionales, argumentando que los migrantes eran tratados como delincuentes y advirtió que no recibiría a ningún deportado que viajara en aviones militares. Ante esto, Trump anunció aranceles del 25%, que se incrementarían al 50%, a los productos colombianos, además de una serie de sanciones contra políticos y sus familiares. 

Ante tal respuesta, el gobierno de Colombia anunció la imposición de aranceles a los productos estadounidenses del 25%. Sin embargo, horas después el país sudamericano accedió a las condiciones de EUA y anunció que enviará su avión presidencial para trasladar a los colombianos, mientras que las amenazas de aranceles quedaron suspendidas.

Otro mandatario que ha decidido enfrentar las amenazas de Donald Trump, es el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, quien aseguró que su país responderá con reciprocidad si Estados Unidos impone aranceles a productos de su país. 

El mandatario brasileño afirmó que quiere respetar a Estados Unidos pero es necesario que Trump respete a Brasil.

Por su parte, el venezolano Nicolás Maduro se ha pronunciado a favor de estrechar lazos con el gobierno de EUA. En una entrevista señaló que el regreso de Trump a la presidencia significa una oportunidad para abrirle las puertas a un nuevo tipo de relación “ganar-ganar” entre ambas naciones.

Finalmente, el presidente estadounidense aseguró, este viernes 31 de enero, que “definitivamente” impondrá aranceles a los productos que la Unión Europea (UE) exporta a su país, aunque no especificó qué bienes estarán sujetos a gravámenes ni cuándo entrarán en vigor.

"Nos tratan muy mal. No aceptan nuestros vehículos no aceptan nuestros productos agrícolas, esencialmente no aceptan casi nada, y tenemos un enorme déficit con la Unión Europea. Así que haremos algo muy importante con la UE, vamos a equilibrar la balanza", añadió, sin embargo, ninguna autoridad europea ha respondido al republicano.