El abogado de Ismael “El Mayo” Zambada, Frank Pérez, hizo pública una carta de su cliente en la que relata su versión sobre la detención ocurrida el pasado 25 de julio, y sostiene que no se entregó, no fue voluntariamente a Estados Unidos y no tuvo acuerdos con ningún gobierno.
“Quiero decir desde el principio que no me entregué, no llegué voluntariamente a Estados Unidos. No tuve ningún acuerdo con cualquier gobierno. Al contrario, fui secuestrado y llevado a EU contra mi voluntad", reza la carta en el primer párrafo.
Según Zambada, Joaquín Guzmán López le solicitó acudir a una reunión en la que fue emboscado, lo subieron a un vehículo en el que viajó por 20 o 25 minutos. Después lo subieron a un avión privado en el que solo viajaban Guzmán López, un piloto y él, donde viajaron por dos horas y media o tres horas hasta que llegaron a El Paso, Texas.
De acuerdo con la misiva, a la supuesta reunión iban acudir el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y el narcotraficante Iván Guzmán Salazar. El motivo de la presunta reunión era “resolver unas diferencias entre líderes políticos” en Sinaloa, según escribió el capo.
Además, Ismael Zambada expresó que Héctor Cuén Ojeda no falleció en una gasolinera tras un intento de asalto, sino que fue asesinado en el mismo tiempo y lugar en que fue capturado. También lamentó las “desapariciones” de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez.
La carta termina con un llamado a los Gobiernos de México y Estados Unidos a “ser transparentes y brindar la verdad acerca de mi secuestro a Estados Unidos” y los otros casos que menciona en la misiva, así como un llamado “a la gente de Sinaloa a usar la moderación y mantener la paz en nuestro estado. Nada puede ser resuelto por la violencia. Hemos pasado por ese camino antes y todos pierden”.