Este 29 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum firmó un paquete de leyes secundarias de la Reforma Constitucional en materia energética mediante las cuales Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son reconocidas como empresas públicas, lo que tiene representa un paso más en la consolidación de la soberanía energética en el país.
Este conjunto de leyes recupera las dependencias como Empresas Públicas del Estado, ya no como Empresas Productivas del Estado y con ello garantiza Justicia Energética, recupera la planeación estratégica del sector y se hace vinculante para impulsar la transición energética.
Esta iniciativa es un eslabón más en una serie de políticas planteadas desde el inicio de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador para el rescate de la producción energética nacional.
Rescate de PEMEX
Una de las primeras acciones implementadas por el expresidente López Obrador para alcanzar la soberanía energética fue el Plan de Fortalecimiento de PEMEX, estrategia mediante la cual el Gobierno brindó apoyo institucional y financiero a la empresa Petróleos Mexicanos “para sanear sus finanzas y convertirse en factor esencial en el rescate de la producción petrolera nacional”.
Dicho Plan, presentado en febrero de 2019, que pretendía revertir los efectos provocados por la Reforma Energética de 2013, se tradujo en medidas tales como el incremento de incentivo fiscal para reducir la carga en 15 mil millones de pesos, la recuperación de ingresos por 32 mil mdp por concepto de combate a la corrupción, un pago adelantado de deuda adquirida para pensiones de 35 mil mdp y la inclusión de 15 mil mdp para capitalización en el Presupuesto de Egresos de dicho año.
Para finales de la administración del expresidente, el entonces director general de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, presentó los resultados del Plan de Fortalecimiento y destacó que, desde la implementación de la estrategia, se logró disminuir el saldo de la deuda en 32.9 mmdd, es decir 25%, pasando de 132 mmdd en 2018 a 99.4 mmdd en 2024.
En dicho período también se incrementó la producción nacional de hidrocarburos, pasando de 1, 642 miles de barriles diarios (Mbd) en 2019 a 1, 852 Mbd en 2024 y se consolidó el número de ventas en el mercado interno, pasando de 73.7% a 86.4% en las gasolinas, de 63.2% a 81.2% en el diésel, de 57.4% a 100% en turbosina y de 44.1% a 57.7% gas LP.
Rehabilitación y mantenimiento de CFE
Andrés Manuel López Obrador también consideró el Plan de Rehabilitación y Mantenimiento de la CFE como eje rector de su política energética, estrategia con la cual buscó garantizar el abasto de energía eléctrica y evitar aumentos en el precio de la electricidad mediante el fortalecimiento de las centrales de la dependencia que se encontraban en serio deterioro y mantener el 54% de la participación en generación propia dentro del Mercado Eléctrico Mayorista.
El entonces director corporativo de operaciones, el ingeniero Carlos Andrés Morales Mar, informó que, para julio de 2019, período en el cual fue presentada esta iniciativa, la CFE contaba con 157 centrales de generación propias con una capacidad efectiva que ascendía a 42 mil MW y se habían ejecutado 325 de los 596 mantenimientos programados durante ese año, lo que permitió recuperar más de cuatro mil 500 MW no disponibles por fallas o decremento por la falta de inversión en la infraestructura de generación. No obstante, con la implementación del programa la recuperación de la capacidad de generación se estimaba en cinco mil 900 MW.
Para el final del sexenio, el entonces subdirector de Contratación y Servicios, Miguel Alejandro López López, informó que, a lo largo de toda la administración, el proyecto de rescate de la CFE implementó 35 proyectos de generación, con una capacidad de 13 mil 920 megawatts, lo que representó una inversión histórica de nueve mil 171 mdd.
De dichos proyectos de generación, 22 fueron de energías limpias y 16 consistieron en la modernización de las centrales hidroeléctricas existentes, mediante las cuales se prolonga 50 años más la vida útil de cada una de ellas.
Además, el Gobierno realizó una inversión de cuatro mil 600 mdd para 60 proyectos de transmisión, lo que involucró la creación de subestaciones, nuevas líneas de transmisión y equipos de última tecnología. La administración de López Obrador también adquirió 13 centrales de la empresa Iberdrola, con una capacidad de ocho mil 593 megawatts y una inversión de cinco mil 943 mdd.
En suma, con los resultados de la implementación de rescate de la CFE se evitará la emisión de alrededor 15.5 millones de toneladas de CO2 y, para el 2026, la CFE alcanzará el 63% de la producción eléctrica a nivel nacional.
Consolidando la soberanía
En el evento de Evaluación de resultados del rescate de la CFE, realizado el 5 de julio de 2024 en Baja California, la entonces virtual presidenta Claudia Sheinbaum, destacó los frutos del proyecto gestionado por Andrés Manuel López Obrador y expresó su compromiso con el fortalecimiento de la dependencia.
Esa promesa de continuidad se materializó desde los primeros días de su administración pues el 30 de octubre de 2024, tras la aprobación de la reforma en materia energética, la mandataria firmó un Decreto por el cual ambas empresas se convirtieron en empresas públicas del Estado, con lo que se les otorgó prevalencia para la continuidad, seguridad y accesibilidad del servicio para las y los mexicanos.
Posteriormente, Sheinbaum, anunció la creación del nuevo régimen fiscal para PEMEX, Derecho Petrolero para el Bienestar, como parte de la Estrategia Nacional de Sector de Hidrocarburos y Gas Natural. Dicho régimen se incorporó en el Paquete Económico 2025 y prevé una mayor capitalización de la empresa.
Además, permitirá “que los ingresos que tiene los pueda utilizar para sus propias funciones. Y, al mismo tiempo, de manera transparente entrega ese derecho a la Secretaría de Hacienda para que se pueda utilizar para el bienestar de las mexicanas y los mexicanos”.
Con la implementación de esta Estrategia y su coordinación con el Plan de Austeridad para Pemex, se prevé un ahorro de 50 mil mdp así como el fomento de la transparencia y la reducción de mecanismos de gasto en sus operaciones.
En este sentido, la firma de las leyes secundarias de la Reforma Energética realizada este 29 de enero, fortalece las legislaciones previamente hechas por la mandataria y el expresidente en sectores estratégicos ya que adiciona, entre otras cosas, seis nuevas leyes, se le asigna a la Secretaría de Energía la planeación vinculante a mediano y largo plazo del sector energético, se reconoce el concepto de Justicia Energética y se crea la Comisión Nacional de Energía, entre otras cosas.
Claudia Sheinbaum detalló que, en el caso de la CFE, hay un plan estimado de inversión que contempla 12 mil 300 millones de dólares, para la generación de 13 mil megawatts; 7 mil 500 mdd para la transmisión y 3 mil 600 mdd para la distribución, con lo que la producción eléctrica nacional alcanzará índices históricos.