La ruptura y la libertad: Arnaldo Coen

El movimiento artístico, conocido como La Ruptura, surgió en la década de los 50 cuando un grupo de artistas nacionales y extranjeros comenzaron a realizar, en palabras de Arnaldo Coen, arte para el pueblo, a través de la libre expresión artística como una forma de reaccionar ante las representaciones del muralismo mexicano.

De acuerdo con Coen, la Generación de la Ruptura surgió por la necesidad de él y sus amigos para crear espacios que en ese momento tenían acceso los jóvenes, incluyendo aquellos que se salían de la Escuela Mexicana de pintura y decidían hacer arte para el pueblo.

De madre cantante y padre musicólogo, Arnaldo Coen nació en 1940 en la Ciudad de México y dedicó su vida a las artes plásticas, lo que lo llevó a ganar el Premio Nacional de Ciencias y Artes “por su obra ligada a la pintura, la investigación del espacio, la música y la teoría del arte contemporáneo, que le ha permitido innovar e influir en diversas generaciones".

Arnaldo Coen describe su infancia como una convivencia con las distintas expresiones artísticas; tomó clases de baile con la bailarina de ballet, Guillermina Bravo; clases de actuación con el actor, director y coreógrafo japones, Seki Sano, con el cual aprendió el método Stanislavski.

Me gusta mucho que el viaje sea como un sueño, que sean cosas del pasado que se juntan con el presente para un futuro.

Seminario de Cultura Mexicana

Arnaldo Coen es actualmente miembro Titular del Seminario de Cultura Mexicana, la institución conformada por distintas personalidades de la cultura, ciencias y humanidades, quienes comparten sus conocimientos a nivel nacional mediante conferencias, conversatorios, exposiciones y talleres.

Para Coen, su introducción al Seminario fue gracias a su abuela, una de las fundadoras junto con el pintor Pancho Díaz de León, al escultor Luis Ortiz Monasterio, al compositor Julián Carrillo, y el músico Manuel M. Ponce.

Su acercamiento al arte

La música fue el primer acercamiento artístico que Coen tuvo, sin embargo, decidió dedicarse a las artes plásticas y ser pintor abstracto porque para él era lo más cercano, la música era como el sonido puro que no tenía que tener una temática o un significado, era el sonido por sí mismo, lo que a uno lo conmovía. Entonces, yo quería lograr eso, pero con la pintura.

Así, Coen logró expresar a través de la mezcla de pinturas, colores y formas sus sentimientos por la música y la vida misma, más adelante comenzó a estudiar diseño gráfico y publicidad, y fue cuando se introdujo al estudio de las figuras al desnudo y la teoría del color, descubriendo así la importancia de conceptualizar, liberándose de los límites y utilizando todos los recursos a su mano.

El arte es algo que no es uno, sino es algo que puede salir de uno, pero ese uno no es el importante, el importante es el receptor, porque de alguna manera todos somos creados y todos somos receptores.

A la edad de 16 años, Arnaldo Coen conoció a Diego Rivera, quien le aconsejó que no se metiera a una escuela para estudiar el arte, y su lugar se dedicara a ver pintura y hacerse amigo de artistas. En ese momento describe que lo sintió como un fracaso, sin embargo, con el tiempo lo agradeció pues entendió que así podría ser y expresarse con libertad.

Voy a incluir en mi proyecto de vida el fracaso, en ese momento, todo es ganancia

SU TRABAJO

Arnaldo Coen realizó diversas portadas de libros para el Fondo de Cultura Económica en textos de psicología, medicina y psiquiatría.

Su principal inspiración fue Paolo Ucello de quien tomó su estructura y formas, también se interesó en la geometría gracias a las pinturas de Carlos Mérida. 

Tras desarrollarse en el expresionismo abstracto y figurativo, el cineasta Salomon Ligther le pidió prestado unos cuadros, mismos que presentó en la Galeria Mer – Kup, siendo esta su primera exposición, en ese momento, Coen decidió dejar la publicidad y dedicarse por completo a la pintura.