“La Ciudad de las Heroínas”: renombra Gobierno de la CDMX calle Gustavo Díaz Ordaz como “Elena Garro”

El Gobierno de la Ciudad de México, a través del proyecto “Ciudad de Heroínas” renombró la calle “Gustavo Díaz Ordaz”, tramo ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza, como “Elena Garro”.

El 8 de marzo de este 2024, el gobierno de la CDMX lanzó una plataforma en la que la ciudadanía votó por los nombres de mujeres destacadas del país y del mundo para que sus nombres fueran incorporados para renombrar calles y avenidas de la capital.

Con el mensaje: “Es un acto de justicia por partida doble: para las mujeres y para los estudiantes de 1968”, el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, celebró este acto y detalló que el cambio de nombre quedó formalizado en la Gaceta Oficial capitalina.

¿Quién fue Gustavo Díaz Ordaz?

Gustavo Díaz Ordaz fue presidente de México desde el 1 de diciembre de 1964 al 30 de noviembre de 1970. Su gobierno comprendió el último periodo del llamado “milagro mexicano del Siglo XX”, momento histórico desarrollado entre 1947 y 1970 donde el país se incorporó a la economía internacional, fomentó el desarrollo económico, impulsó un plan agrario integral, la industrialización rural y al sector petrolero, así como la infraestructura hidráulica y eléctrica.

Díaz Ordaz, militante del Partido Revolucionario Institucional, fue titular de la Secretaría de Gobernación durante el periodo de Adolfo López Mateos como presidente de la República Mexicana desde 1958 hasta 1964. Durante ese periodo, la gestión de Díaz Ordaz se caracterizó por sus políticas de “mano dura” contra las huelgas que se llevaban a cabo en distintas partes del país,  así como para solucionar el conflicto en la sucesión de San Luis Potosí, y resolver los conflictos desatados por el Movimiento Ferroviario.

Gustavo Díaz Ordaz expresó su postura anticomunista durante el periodo de “La crisis de los misiles de Cuba”, conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962 por el descubrimiento bases de misiles nucleares de origen soviético en la isla.

En su periodo como presidente de la República se presentaron distintas movilizaciones sociales. Entre ellas, la manifestación de los médicos residentes que habían sido despedidos del Instituto Mexicano del Seguro Social, luego de que se diera a conocer que gestaban una huelga para exigir una homologación de salarios entre estos y los médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y los de la Secretaría de Salubridad y Asistencia.

El hospital que había sido tomado por los médicos que exigían su recontratación fue desalojado de forma violenta por elementos del Ejército Mexicano.

Finalmente, el conflicto que marcó el sexenio de Díaz Ordaz fue la represión y el asesinato de estudiantes y maestros en la manifestación del 2 de octubre de 1968. Esto bajo el argumento de que la movilización por parte de los universitarios y preparatorianos era parte de “un plan de subversión por parte del Partido Comunista”.

El plan concretado entre el entonces presidente Díaz Ordaz y su secretario de Gobernación, Luis Echeverría, abarcó la intervención de un grupo paramilitar, vestido como civil, que había entrado a la manifestación con el fin de disparar contra los estudiantes para así evitar un altercado previo a la celebración de los Juegos Olímpicos que se celebraron en el país durante ese mismo año.

Este acontecimiento marcó un hito en la historia de México, pues a raíz de ello el comportamiento político entre intelectuales que apoyaban al régimen en turno trascendió a que la mayoría de estos decidieran alejarse de la militancia del Partido Revolucionario Institucional.

¿Cuál fue el papel de Elena Garro en la historia de México?

Elena Garro, escritora mexicana nacida en Puebla, publicó más de 35 obras, entre ellas: poesía, novela, cuento y ensayo. En 1963 recibió el Premio Xavier Villaurrutia , por su libro “Los recuerdos del porvenir”; así como el Premio Grijalbo en 1981¸ por Testimonios sobre Mariana; el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada de 1996 y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en ese mismo año.

Su obra más conocida, Los recuerdos del porvenir está inspirada en Iguala, Guerrero, ciudad donde pasó su infancia y los primeros años de su adolescencia, y el movimiento cristero de la década de los veintes.

El paso de Elena Garro en la literatura mexicana marcó un hito para esta, pues la composición de sus escritos condujo hacia la formación de un género literario que sería incorporado posteriormente al canon de la literatura internacional; Elena Garro estableció las bases para la construcción del “Realismo Mágico”.

Su literatura introdujo una serie de elementos narrativos que hicieron que la cosmovisión de lo mexicano, aunado a las percepciones sobre lo indígena que recopiló durante su preparación, se convirtió en un género con características propias.

Garro Innovó la manera de concebir el tiempo dentro de la narración, plasmó el imaginario campesino e indígena en una época en la que estos grupos empezaban a quedar en el olvido y consiguió crear historias fantásticas (donde el mundo onírico, el surrealismo y el simbolismo son piedras angulares) que resultaban totalmente verosímiles.