De acuerdo con la Comisión para Prevenir y Erradicar la Discriminación (COPRED), la esperanza de vida de las personas trans es de 35 a 37 años, mientras el de la población en general es de 77, esta diferencia se debe fundamentalmente a la violencia, discriminación y efectos en su salud que genera el rechazo a causa de su identidad.
Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) llevó a cabo la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) la cual detalló que el 54.1% de la población trans tiene entre 15 y 24 años, mientras que ni siquiera el 3.3% supera los 55 años o más, es decir, no hay más de 30 mil personas trans que llegue a la tercera edad.
Esta misma encuesta también revela que el 59.7% de la población Trans+ ha sufrido al menos una vez su vida alguna situación de violencia, como amenazas, ataques sexuales, insinuaciones, ha sido humillado, avergonzado o le han dicho groserías; le han enviado mensajes ofensivos, o tocado o manoseado sin su consentimiento. En comparación con el 37.4% de la población no LGBTI+ se encuentra en esta condición.
Esta encuesta se dio a conocer que en 2021, el total de la población con identidad de género Trans+ (transgénero o transexual, no binario, género fluido, agénero, entre otros) de 15 años o más es de 908 mil 586 personas, lo que representa el 0.9% del total de la población en el país y el 18.2% del total de la población LGBTI+. De estas 908 mil 586 personas, su sexo asignado al nacer fue 43% de hombre y el 57%, mujer.
El 34% de la población Trans+, es decir, más de 308 mil personas han tenido la idea o han intentado suicidarse, mientras que para la población heterosexual este dato es 8.9%.
Este mismo ejercicio, develó que el 62.4% siempre supo sobre su orientación sexual o se dio cuenta antes de los 7 años, lo que contrasta con el 0.8% que se dio cuenta de su identidad de género después de los 30 años.
En el 41.3% de los casos, la mamá es quien primero se entera sobre su identidad de género, seguido de amigos, hermanos, la pareja y quien menos sabe, es el papá con sólo un 20.5%, lo que sigue evidenciando el machismo que aún prevalece en la sociedad mexicana.
En cuanto a la escolaridad, los datos no son muy esperanzadores, pues la encuesta evidenció que más de 443 mil personas de la comunidad trans cuenta con educación básica mientras que sólo 147 mil tienen acceso a la educación superior.
Y los números en cuanto a la población Trans+ económicamente activa, no mejoran mucho más, pues solo el 1.4% es patrón(a) o empleador.
En entrevista para SPRInforma, la Dra. Julieta Brambila, Directora General de Comunicación, Servicio Público y Relaciones Institucionales e Internacionales del INEGI comentó que la entrevista es muy certera pues para que la comunidad trans fuera honesta se le entregó una tableta y audífonos para que realizarán la encuesta en completa confianza.
Julieta, mujer transgénero, también nos habló de su experiencia personal que puedes ver a continuación.